A Anahí Lazzaroni
Un par de windsurfers se deslizaron sobre un Atlántico de aguas platinadas;
los vi como tiburones nadando al ras del agua.
Un hombre puso a levitar un dron;
parecía una nave espacial.
Dos F16´s pasaron rugiendo hacia el norte;
sus fuselajes cortaban el aire.
Un pato negro pasó aleteando hacia el sur,
parecía un F16.
La noche terminó de caer sobre el faro;
una familia se tomó una foto al último amarillo del horizonte.
Entrada la oscuridad una mujer me cruzó como sombra;
iba cantando.
Una chica de ojos profundos pasó tomada de la mano con su novio;
pensé que era mi sobrina Valeria.
La luna formó mi sombra en la arena;
le abrí mis brazos intentando abrazarme a mí mismo.
Conté en el cielo diez aviones sin incluir a Venus;
Venus creció y se volvió otro avión.
Dos pescadores iluminaron la noche con sus linternas;
se prepararon para romper la tranquilidad del océano.
Caminé con los ojos puestos en mi sombra;
recordé a los amigos que he perdido.
Eduardo Bechara Navratilova