Los cinéfilos somos fans del cine pero, como en otros casos, la fascinación se manifiesta en la identificación con algunas personas, particularmente los directores.  Grandes nombres aparecen en los créditos de inicio de las películas y para un buen cinéfilo la emoción empieza desde que aparece el nombre de su ídolo en la pantalla como sello de calidad.

Algunos nombres son una apuesta casi segura, pero hasta los grandes se equivocan en las decisiones que toman cuando eligen dirigir una película (y eso que cuando actúan como productores terminan vinculados a títulos realmente vergonzosos). Mi primer post del año está dedicado a aquellos fiascos de algunos de los grandes genios de la historia del cine contemporaneo. C
onsciente de que entre gustos no hay disgustos, comentaré algunos casos de películas a mi juicio fallidas que han sido realizadas por grandes directores.

Después de ser un ícono del cine western y de la historia del cine, Clint Eastwood decidió ser director y nos ha regalado algunos de los mayores clásicos del cine de las últimas décadas. Sin embargo, también hizo Medianoche en el jardín del bien y el mal, una película tan aburridora que no parece hecha por este gran narrador.  Tampoco funciona bien su más reciente, J Edgar, pero aquí la culpa es también del personaje en el que se inspira, uno de los más detestables del siglo XX.

Increíble fue también para los admiradores de Tim Burton, autor de maravillosas películas como Edward manos de tijera y Big Fish, que éste decidiera hacer uno de los peores remakes de la historia: El Planeta de los simios, una película de la que poco se rescata, aunque en honor a la verdad Burton no ha hecho nada bueno después de sus coqueteos con el 3D en su versión de Alicia en el país de las maravillas. Otro que se arriesgó con un remake que salió muy mal fue Gus Van Sant, quien se metió con el cine de Hitchcock para hacer en el 2000 una mala copia de la película Psicosis.

Steven Spielberg es un director de culto que a mí, personalmente, poco me gusta.  El llamado «Rey Midas del cine» plantea buenas historias pero tiene serios problemas para terminarlas bien y muchas de sus películas tienen un flojo remate. Hasta sus más fervientes seguidores reconocen que títulos como La guerra de los mundos, Hook e Inteligencia artificial son intentos más que fallidos.

Jack, la historia de un niño que crece cuatro años en uno y que debe ir a la escuela con una espesa barba y apariencia de padre de familia puede ser una divertida opción de entretenimiento familiar, pero no esperaríamos que fuera el proyecto de un maestro como Francis Ford Coppola autor de clásicos del cine como Apocalypsis Now y El Padrino. Coppola, como muchos, también ha sido director de alquiler. De igual forma, Brian de Palma, director de Caracortada y Los Intocables, es también responsable de títulos como Misión a Marte y la última saga de Misión Imposible, que es casi una burla a la serie de tv de los 70.

Algunos casos son casi increibles, como el de Robert Altman, autor de Juegos de Hollywood y Gosford Park, que en 1980 hizo una versión de Popeye o Ang Lee, autor de El tigre  y el dragón y Secreto de la montaña, que también realizó Hulk en su peor versión cinematográfica y Night Shyamalam, director de Sexto Sentido y autor de El último guerrero del aire, ganadora de varios premios Razzie (galardón otorgado a las peores películas de cada año) y La dama del agua.

Hay directores que tuvieron un mal inicio como Peter Jackson y  que excluyo en este comentario, pero también hay otros con un pasado brillante y que ahora dan pasos en falso.Es el caso de Oliver Stone, uno de los autores que mejor ha representado en el cine a la cultura norteamericana y que hizo una versión risible de Alejandro Magno en Alexander y se mofó de su interesante película Wall Street con una segunda parte que daba lástima.
Roland Joffé también tuvo películas inolvidables como La Misión, pero el año pasado sorprendió con una de las grandes decepciones: Encontrarás dragones una películas pesimamente narrada.  En esta categoría podríamos ubicar también a Ridley Scott, autor de culto por Blade Runner, pero también responsable del panfleto multipremiado La caída del halcón negro y, sobre todo, de Cruzada, una película que pocos recuerdan con cariño.
Muchos más son los casos de buenos directores con alguna película que preferirían borrar de sus archivos. Podríamos mencionar (y la lista puede crecer con sus aportes) a Alan Parker con Evita, a los hermanos Wachowski con Meteoro, a Pedro Almodóvar con Kika, a Bryan Synger con Superman Regresa…

Como siempre se ha dicho, la excepción confirma la regla y es por eso que muchos grandes directores se han recuperado de grandes fiascos que han afectado momentáneamente su imagen o, lo que puede preocuparles más, sus bolsillos (tema del que no hablo aquí), pero han salido adelante con grandes obras, por eso es que como cinéfilos y fans se los perdonamos con la condición de que por cada fiasco nos regalen muchos clásicos más.

Finalmente, quiero terminar este post con mis mejores deseos para todos los lectores del blog para este 2013. Que sea un año provechoso para todo y que también podamos ver muy buen cine este año. Los invito a ver mi video con las películas favoritas de 2012, que ha sido publicado en la página de opinión de El Tiempo: http://www.youtube.com/watch?v=wbTLFHiZnf0

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