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Ayer se desarrolló en Cartagena un evento histórico. Independientemente de lo que cada uno piense (y no quiero hacer proselitismo con este post) es significativo que la guerrilla más antigua del mundo haya firmado un acuerdo con el gobierno colombiano. Lo que sí ha dejado en evidencia este proceso es la polarización del país por cuenta de las acciones de los violentos que, es importante anotarlo, no son solo los que empuñan las armas sino también los que usan sus redes, contactos y posiciones privilegiadas para promover el odio (los hay en ambos bandos). Este blog es de cine y de cine hablaremos, no sin antes invitarlos a votar a conciencia el próximo domingo en las que quizás serán las elecciones más importantes de la historia reciente del país.
Presento a continuación, sin un orden específico, algunas películas que hablan de perdón y reconciliación. Llama la atención que a este mensaje antibélico lo acompañan, en algunos casos, coproducciones entre varios países. Comenta este post si tienes alguna otra película que crees que merezca ser incluida en el listado (yo dejé en el camino más de 30, pero de pronto no tuve en cuenta alguna importante).
Un pasado imborrable (The railway man. Jonathan Teplitzky-Aus/UK/NZ, 2013).
Esta gran película nos presenta la historia real de un oficial británico que intenta seguir su vida en medio de los tormentosos recuerdos de su captura en la segunda guerra mundial por parte de los japoneses y los vejámenes a los que fue sometido. Al descubrir que su torturador sigue vivo, el protagonista decide buscarlo para cerrar de una vez por todas el capítulo más doloroso de su vida. Una hermosa fábula sobre la lucha interna entre el rencor y el perdón.
Promesas (B.Z. Goldberg, Justin Shapiro y Carlos Bolado- USA, 2001).
Los directores de este documental viajaron al medio oriente con una idea clara en la cabeza: Los niños son los únicos que pueden parar la guerra entre árabes e israelíes. Esta película presenta las entrevistas y el proceso de investigación en el que los realizadores indagan a los niños sobre sus opiniones e historias con respecto al «enemigo», para descubrir con gran sorpresa que el odio está arraigado aun en los pequeños, que han soportado grandes dosis de sufrimiento. Un partido de fútbol logra equiparar a los equipos y que los niños descubran que el «otro» es solo un niño como ellos, pero no es tan sencillo como parece.
Feliz navidad (Joyeux Noël. Cristian Carion- Fra/Ale/UK/Bel/Rum/Nor/Jap, 2005).
Esta película está basada en la increíble historia real de una tregua acordada entre soldados alemanes, franceses y escoceses al inicio de la primera guerra mundial para celebrar la nochebuena de 1914 y enterrar a sus muertos con dignidad en el campo de batalla. Sin desconocer los rigores de la guerra, esta película pone en evidencia que estas sacan lo mejor y lo peor del ser humano y que, más allá de la contienda, hay bondad en la mayoría de las personas.
Golpe de Estadio (Sergio Cabrera- Colombia, 1998).
Con un trasfondo similar al de la película anterior, esta cinta de Sergio Cabrera cuenta en tono de comedia la historia de una tregua pactada entre policías y guerrilleros alrededor del fútbol. En septiembre de 1993 Colombia se jugaba su paso al mundial de USA 94 y el país, como suele suceder, se paralizó para verlo. La tregua pactada y respetada por unos caricaturizados combatientes sirve para evidenciar, en la celebración del famoso 5-0 frente a Argentina, como las diferencias entre los guerreros se borran y en el fondo todos somos colombianos. Una hermosa utopía que espero que algún día sea realidad en nuestro país.
Gandhi (Richard Attenborough- UK/India, 1982).
Cuando se habla de paz es imposible no mencionar a una gran figura histórica: Mahatma Gandhi. Esta historia biográfica fue la gran ganadora de los premios Oscar de 1983 gracias al trabajo de Sir Ben Kingsley, con una destacada interpretación del líder pacifista y la acertada dirección de Attenborough. La película pero, sobre todo, la historia del carismático líder de la India es un buen ejemplo de la gran fuerza que tienen los argumentos y la no agresión en la solución de los conflictos. Llama la atención, además, que la historia del líder que logró la independencia de la India del imperio británico haya sido producida justamente por ambos países.
Invictus (Clint Eastwood- USA, 2009).
Otra figura emblemática del perdón y la reconciliación fue el líder sudafricano Nelson Mandela. Después de pasar 27 años de su vida en prisión, Mandela fue elegido presidente del país y se convirtió en el líder de la reconciliación entre blancos y negros, apartando cualquier deseo personal de venganza, y siendo clave en la eliminación del nefasto Apartheid. Esta película de Clint Eastwood presenta un episodio real en el que el presidente convoca a los negros de su país a apoyar a Sudáfrica en el deporte con más figuración internacional y asociado al racismo allí: El rugby. La unificación del país en torno al deporte es ejemplo de su enorme poder simbólico.
En tierra de nadie (No man’s land. Danis Tanovic- Bos/Fra/Slo/UK/Ita/Bel, 2001).
El conflicto de los Balcanes fue una guerra relativamente corta pero de una gran intensidad y crudeza. En este marco resultaría casi imposible desarrollar una historia tragicómica que, de fondo, presente un manifiesto pacifista. La anécdota de dos combatientes que quedan atrapados por error entre los dos bandos sirve como detonante para hablar de la posición política de los países en una confrontación, el papel de las Naciones Unidas en los conflictos y la responsabilidad de los medios de comunicación. A pesar de sus momentos divertidos, la guerra no es un juego y la alegría puede acabar en cualquier momento.
La sombra del caminante (Ciro Guerra- Colombia, 2004).
La ópera prima del exitoso realizador Ciro Guerra (El abrazo de la serpiente) fue este pequeño film que en su momento no tuvo gran repercusión pero se ha convertido en una especie de película de culto del cine colombiano. Con numerosas referencias cinéfilas, esta historia casi amateur nos presenta un retrato de lo que muchos colombianos viven en su cotidianidad: Amistad, necesidad de supervivencia, solidaridad y reconciliación. Una película que deberíamos ver todos los colombianos en este histórico momento.
Ayer se firmó un documento, pero la paz la hacemos todos. El perdón sale del corazón de las víctimas, pero la reconciliación la tenemos que lograr todos los colombianos. El gran reto es alcanzar la reconciliación y el perdón por medio del diálogo y el entendimiento.
Pd: El próximo 14 de octubre será el lanzamiento de mi nuevo libro Cinefilia: Entre el gusto y la calidad en Cine Tonalá Bogotá y el 28 de octubre en el Centro Colombo Americano de Medellín. Quienes estén interesados en asistir a alguno de los eventos, por favor escríbame a mi cuenta de Twitter.
Próximo post: El cine infantil y juvenil, más allá de Disney y Pixar.
Para ver más textos sobre cine y cultura, visita Jerónimo Rivera Presenta
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