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Hace un par de décadas, los cursos de guion enseñaban a los estudiantes a escribir historias y el énfasis se hacía, casi en su totalidad, en los elementos de la narrativa y la forma cómo se articulan para contar historias claras y contundentes. Aunque estos elementos siguen siendo fundamentales, hoy no es posible pensar en un curso de guion que no considere que los guionistas son también vendedores de proyectos y que, querámoslo o no, necesitamos apoyos para conseguir que las películas se hagan. El pitch (anglicismo que aun no hemos podido reemplazar) es una estrategia necesaria para acceder a los apoyos del Estado, la empresa privada o posibles inversionistas que necesitan ser convencidos para invertir en una iniciativa.
Como profesor de cursos de guion por muchos años, ex-director del diplomado de guion de la Universidad de La Sabana, jurado de proyectos y “presentador” eventual de pitch, comparto con ustedes algunas notas que podrían ser de utilidad para presentar un buen pitch de guion. Aclaro que, de todas formas, muchas de estas recomendaciones podrían ser también muy útiles para las modalidades anteriormente mencionadas y que no hay “fómulas mágicas” imbatibles. Tomen las siguientes recomendaciones con beneficio de inventario y como simples consejos de parte de alguien que ha estado de lado y lado de la mesa de pitch.
- Evidencia el conflicto: La finalidad de cualquier guión es que sea llevado a la pantalla. La venta del guión es el paso más importante después de la propia escritura.
- Suministra suficiente información: La selección se hace por sinopsis o por pitch. Los productores no tienen tiempo. Hay que llegar directamente al punto, contar lo más importante en pocas palabras. No ocultes nada importante.
- Prepárate para hacer una excelente presentación: Muchos buenos guionistas no llegan a vender sus guiones y buenos expositores lo logran sin tener guiones tan buenos.
- Motiva a tus oyentes para que lean y, por supuesto, compren el guión.
- El pitch no siempre es formal, debes ser capaz de defender el proyecto en cualquier momento.
- Conoce muy bien a los posibles “compradores” para motivar de acuerdo a sus intereses.
- Evita contar toda la historia: Hay que entender los puntos más básicos de una historia: protagonista, antagonista, género, conflicto, superobjetivo, situación y trama básica.
- Enfatiza en las bondades de la producción. No se trata de ahorrar dinero sino de hacer lo mejor con un presupuesto eficaz.
- Nada vende como una buena historia, bien contada.
- Debes estar convencido de la calidad de tu historia.
- Describe tu propuesta de tratamiento audiovisual: No te quedes solo en contar la historia, estás vendiendo un producto audiovisual.
- Aclara tus referencias visuales y sonoras: Conviene antes tener una amplia cultura audiovisual.
- Deja una imagen inolvidable en el jurado o un valor agregado: Entre muchas historias debes dejar “ganchos” que permitan que te recuerden entre los demás. La empatía también es fundamental, procura generar confianza y “caerle bien” al jurado sin caer en la zalamería.
- Práctica.
- El Perfect pitch no existe (al menos en guion).
De todas formas, es muy importante entender que somos humanos y que, tal vez, la recomendación más importante es ser honesto y empático y conocer muy bien a la persona a quién presentarás la idea. Los espacios de pitch son también excelentes oportunidades para hacer “networking” y, en algunas ocasiones, sí vale aquello de que “perder es ganar un poco”, siempre habrá una próxima oportunidad.
Los invito a ver mi cortometraje de comedia Actúa natural, producido en la cuarentena de 2020 en la plataforma de contenido alternativo Mowies. Pueden verlo aquí
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