El Gobierno Nacional creó y ya puso en marcha el llamado Programa para la atención integral de los líderes sociales asesinados. La histórica noticia la dio a conocer la -no menos histórica- vicepresidenta Marta Lucía Ramírez.
“El programa buscará hacer más amable la vida de esos líderes, y, de paso, restablecer en ellos la confianza en nuestras sagradas instituciones católico-democráticas”, afirmó la funcionaria.
“La creación del Programa nos demandó cantidades industriales de sudor y reflexión”, aseguraron, por su parte, los expertos encargados por la Vicepresidenta de vigilar y estudiar la vida y la obra de los líderes muertos.
Añadieron luego esos expertos que la idea del programa le pertenece a la Vicepresidenta, y que ella la tuvo después de descubrir que los líderes asesinados estaban siendo injusta y completamente sumidos en dos abandonos al mismo tiempo: el de la vida y el del Estado.
“Que la vida haya abandonado a esos líderes sin previo aviso, vaya y venga. Pero que el gobierno del presidente Duque los deje a su suerte, eso no lo tolero.”, dicen que exclamó la señora Ramírez.
Y que luego sentenció: “En este Gobierno no habrá líderes vivos o muertos capaces de soportar dos asesinatos, o más, si se quiere”.
Y ordenó: “Que mis expertos elaboren algo que convenza a los líderes que ya murieron, que no lo vuelvan a hacer, y los que no han muerto, que no intenten hacerlo, ni siquiera por una vez en su vida”.
A su turno, otros expertos de la Vicepresidencia ofrecieron detalles sobre la forma como el Programa brindará bienestar y seguridad a esos líderes.
Creará, en primer lugar, una organización que los vaya agrupando a medida que vayan llegando, y que a su vez administre los recursos que el Programa recibirá del Estado.
El que quiera ingresar a esta organización deberá aportar pruebas serias y suficientes de su liderazgo, y en mayor medida de su asesinato. Así se evitarán los “colados”.
La organización garantizará el más fundamental de los derechos de los líderes asesinados: el del descanso. Y si este es eterno y bien remunerado, mejor.
Por su parte, el vocero de estos líderes prometió que, como en Colombia los muertos conservan aún el derecho del voto, ellos, los líderes asesinados, llegado el día, se inscribirán y saldrán todos a votar la reelección de Iván Duque y de la señora Ramírez.
*Sátira