“Admitimos que no hay fanático que piense en pedírselo a la senadora María Fernanda Cabal. No lo hay”, remató, desilusionado, el vocero político del Centro Democrático.

Pedirle, sí. Pero… ¿qué? Ella misma lo aclaró en EL TIEMPO: “Si la gente me lo pide, seré candidata a la Presidencia de la República en el 2022”.

¿De veras piensa ella que la gente le pedirá esa candidatura? No, la gente no lo hará. Y si algún día lo hace, será aquel en el que el pueblo termine de creer, como hoy cree, que es muchísimo más interesante y romántico pedírsela a Roy Barreras… que pedírsela a la señora Cabal.

¿Qué ofrece Roy que no ofrezca ella?

«Coeficiente intelectual (CI)», confirmó el diagnosticentro del Centro Democrático, que es la sección encargada de asignar, y si fuese el caso reparar, el CI de los candidatos presidenciales de ese partido político.

“Lo poco de CI que aún le queda a ella le alcanza apenas para formar media candidatura. Y lo que la gente le pide, si alguna vez se la pide, no es media, sino la candidatura presidencial entera”, afirmaron los técnicos que estudian el caso.

¿Qué le ocurrió al espléndido CI de la senadora Cabal? ¿A ese CI que en sus días mejores fue uno de los más listos y empinados de Colombia?

Se cree que sus opiniones en Twitter se encargaron de llevar a la ruina a su coeficiente intelectual. Uno de sus seguidores lo confirmó: “En cada uno de sus trinos invierte ella cantidades enormes de su CI: una inversión que los petrochavistas y los renacuajos no han tenido la decencia de reconocer”, dijo.

¿Recuperará la senadora su CI? Si lo recobra ¿será este presidenciable? Y si el nuevo CI es suficientemente presidenciable, ¿cabrá en su mollera?

El Centro Democrático reveló que en los próximos días le asignará un nuevo CI a la senadora Cabal. No un CI cualquiera: será “el que diga Uribe”, y se le entregará “por debajo de la mesa”.

En todo caso, obraremos según el uso que ella le dé en el futuro a su nuevo coeficiente intelectual.

Si decidiera ocuparlo en el incremento de nuestro mermado producto interno inteligente, la Colombia entera se la pedirá.

Pero si llegare, en cambio, a emplearlo en el aumento de nuestro producto interno bruto, ¡vaya gente bruta, y bien bruta, la que, aun conociendo este mal uso del CI, insistiera en pedirle a ella la candidatura presidencial!