“Me colma de alegría poder contarles que empecé ya mi gran trabajo de oposición a todo. Quiero decir, de entregarme a ese criticar por criticar que, estoy segura, hará de mí una heroína nacional y también la próxima y más perfecta presidenta de Colombia”, se pavoneó la senadora Cabal. 

“Al principio de mi encomiable labor voy a desplegar ingentes esfuerzos con el fin de hacer realidad la profecía que mi inteligencia vivaz soltó hace algún tiempo”, explicó ufanada. 

“Se supone que no soy tuerta de espíritu y que dispongo de una magnífica visión de futuro. Pues bien: estas exclusivas cualidades mías fueron, precisamente, las que me llevaron a pronosticar que con la posesión de Petro comenzaba la destrucción del País”, afirmó, sacando pecho. 

“Pero, ¿qué ha ocurrido? Tras una agotadora revisión comprobé que durante las primeras 100 horas de gobierno el señor Petro no ha hecho nada por darme gusto en lo que concierne a esta profecía”, afirmó. 

“Nada. Y créanme, es muy grave el daño que él me causará si no lleva a cabo esa ruina. Por ejemplo, es posible que la revista Semana suspenda la designación de Jefa de la Oposición con que me ha enaltecido, y en su lugar me cuelgue el título de Heroína de la Crítica Loca!”, exclamó, airada, esta vez. 

Las siguientes son algunas de la razones que, según la Cabal, obligan al presidente a la ejecución de la profecía. 

Recuerda que 10.580.412 colombianos votaron por el ingeniero Rodolfo, y que fueron a las urnas, no por él, sino porque creyeron y creen que Petro es el más capacitado para arruinar este país. El mejor para venezonalizar, para expropiar, para etc., etc., etc. 

Se pregunta luego: ¿Qué ha hecho Petro al respecto? Afirma que no más que mostrarse incapaz de cumplir un presentimiento que, por ser de ella, posee fuerza de mandato. Y lo que resulta peor, no ha hecho otra cosa que burlarse de la fe que en su genio destructor depositó media Colombia. «Qué triste desperdicio de talento», exclamó.

Por último, y presintiendo que la incapacidad de Petro para arruinarlo todo irá hasta el fin de su gobierno, empezó la Cabal a preguntarse cuál será su futuro como opositora de alto rendimiento. 

“Abandonaré la oposición a Petro y me dedicaré a hacerle oposición al cultivo del rábano en Colombia. Estoy segura que el propio rábano sabrá agradecerme esta labor, ya que, según yo lo sé, no es ni de izquierda ni quisquilloso”, dijo, y dio por terminado su cuento.