Se hallaban los empresarios del condón en una reunión de negocios cuando los sorprendió la noticia: para mostrar cuán fuerte va ser el apoyo de los testículos nacionales al paro del próximo 15 de febrero, estos decidieron que ese día no producirán un espermatozoide. Ni uno solo.
La noticia la dio el representante a la cámara Polo Polo, uno de los estadistas en bruto que el partido Centro Democrático le viene propinando al país desde hace varios años.
Para celebrar el logro, los empresarios hicieron pública la declaración siguiente: “Pedimos solemnemente que, en honor del aguerrido Polo Polo, el 15 de febrero sea declarado doble día: Día sin Petro y Día sin Espermatozoides”.
Las explicaciones del caso llegaron luego. “La decisión de esos renacuajos de no salir a la calle merece mi aplauso”, dijo Polo Polo. “De nada me sirven allí, pues hace milenios que no practican el noble arte de tirar piedras y machacar policías”.
“Si uno de ellos intenta marchar el día del paro, el único canal de salida del que dispone debe impedir semejante osadía, cerrándose de inmediato”, puntualizó Polo con voz de mando.
Surgieron luego las inquietudes. Sin trabajo ese día, ¿se tullirán los testículos? Y como no habrá oferta de espermatozoides, el segmento de la población que suele demandarlos y consumirlos, ¿qué hará? ¿Arruinará mi paro?
Un eficaz jefe de la oposición a Petro ha de tener siempre a flor de labios una buena cantidad de mentiras bien hechas, y Polo Polo, que lo es, las tuvo entonces. Y todas libres de engaños, por supuesto.
Y las expuso de modo que los empresarios pudieron apreciar la enorme erudición de Polo Polo en cuanto a las intimidades de la oferta y la demanda de espermatozoides.
“En mi opinión, en 50 años, la producción mundial de gametos cayó el 63 %”, afirmó Polo. “Así las cosas, de los 250 millones que entonces los testículos entregaban a la demanda por cada pedido que esta les hacía, hoy apenas suministran el 37 %; o sea, 92 millones”.
“En Colombia, la caída es de vergüenza”, agregó. “En los pocos meses de gobierno de Petro, la producción testicular local descendió 85%. Según esto, el testículo nacional elabora hoy no más del 15 % de los 250 millones que fabricaba ayer, y que por eso a la demanda no le entrega más de 37 millones de espermatozoides, por pedido”.
“Como mis cuentas no me dejan mentir, considero que en este momento demanda y oferta de gametos nacionales deben unirse en el rechazo a Petro”, señaló.
“Y recalco que, de darse esta unión, la solidaridad le va a exigir a la demanda una sola cosa, y es no hacer el próximo 15 de febrero un pedido de espermatozoides. Ni uno solo”, concluyó nuestro estadista en bruto.