El pasado 15 de julio la Veeduría Distrital presentó un informe en el que se exponían las cifras del mercado laboral para los jóvenes en Bogotá. En este documento de ‘Notas técnicas #DatosDeCiudad’, la entidad señalaba que la cifra de desempleo juvenil (18,9%) creció al menos en un 2% con respecto al 2018, lo cual equivale a casi el doble del total de desempleados en la ciudad (11%).
Este fenómeno, explica la Veeduría, se ve impulsado en gran medida por la formación educativa, ya que el índice de ocupación es mayor a medida que aumenta la formación académica:
- Secundaria: 28%
- Media: 60%
- Superior: 81%
Fuente: Tasa de ocupación jóvenes en Bogotá, según nivel de formación. 2017. (DANE)
Por último, el informe considera que «la ciudad debe incorporar mecanismos para mejorar las competencias de los jóvenes a través de la interconexión de instituciones educativas y empresas privadas y públicas, que permitan que las prácticas y pasantías sean un medio de adquirir experiencia profesional y de tener un primer empleo formal de manera temprana».
Además, sugiere generar instrumentos como la creación de un portal único de empleo para los jóvenes, en donde las diferentes empresas puedan publicar las vacantes disponibles según estudios y capacidades; al igual que trabajar en aspectos sensibles como el empleo informal y la precarización laboral, ya que éstos afectan -especialmente- a este grupo poblacional.
Opiniones:
Consulté en mis redes sociales qué tema interesaba más entre «Política LGBTI, cultura ciudadana, inseguridad y desempleo juvenil». Y en vista de que como jóvenes nos preocupa nuestro futuro, el tema ganador en la encuesta fue el de desempleo juvenil. Así, una de las percepciones más recurrentes entre quienes participaron fue que: «siempre parece que exigen mucha experiencia, y esto ocurre porque, muchas veces, aunque se tenga acceso a la educación superior y esto incida en que pueda encontrarse empleo con mayor facilidad; siempre existirá la necesidad de articular los procesos educativos con los laborales pues, desde el punto de vista del empleador, se requiere de más experiencia que aquella que procede de la formación académica».
Y es cierto, no pareciera suficiente con la formación, hace falta la articulación entre la universidad y la oferta laboral, más aún cuando se trata de campos que no se han desarrollado plenamente en Colombia.
Aunque estamos mejor que muchas ciudades del país, es necesario atender la demanda de los jóvenes, no permitir que la cifra de desempleados siga creciendo y propender por una oferta de empleo para la juventud en la que se pueda adquirir aquella experiencia que permita la transición entre la formación y el mundo laboral. Eso es imprescindible.
Lo que piensan en las redes (galería):
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