La innovación se ha convertido en el mantra de todas las compañías en la actualidad. Discursos plagados de elogios hacia la inventiva, las nuevas ideas y las formas de pensar diferente. Vivimos en una época en la que la necesidad de hacerlo mejor, más eficiente y estar perfeccionando o rompiendo completamente los esquemas es algo casi cotidiano.

Sin embargo, cuando hablamos de innovar nos enfrentamos a una de las más grandes dificultades del ser humano: el miedo al cambio. De aquí considero, parte todas las demás barreras que pueden surgir frente a la idea de hacer las cosas diferentes. Por eso quiero dedicar esta entrada a describir esas barreras comunes a muchas de las iniciativas de innovar, partiendo de un estudio desarrollado por la Escuela de Negocios de la Universidad de Navarra y de las útiles recomendaciones de IBM.

¿Lo veo pero no lo veo?
Una investigación de la Escuela de Negocios de navarra, resalta algunos escenarios que pueden bloquear o hacer más lenta la innovación, sobre todo en el entendimiento del mercado, recopilación de información y el uso de la misma. Por ejemplo el confiar la responsabilidad de conocer el mercado solo al área de ventas y de marketing, el creer que ya se sabe todo, recopilar información por ejemplo sobre experiencia de cliente, pero nunca procesarla ni utilizarla para tomar decisiones estratégicas.

Por eso debe promoverse un ambiente de colaboración, el uso de canales formales e informales de comunicación, incrementar la apertura interna en la organización, y promover relaciones más horizontales.

¿Cómo financiar?
Encontrar la fuente adecuada de financiación y hacer coincidir dinero con oportunidad a veces es complicado, sobretodo en grandes organizaciones que manejan unos ciclos de presupuesto con fechas establecidas. Muchas de estas ideas innovadoras van a necesitar más que un capital semilla para salir adelante. Puede proponer alternativas creativas para conseguir fondos o analizar qué terceros podrían obtener valor de ésta idea para convertirlos en aliados inversionistas. Trate de no comenzar de ceros, si es posible utilizar el trabajo o modelos que otros han desarrollado.
¿Evitando el riesgo?
Todos queremos mantener nuestra tranquilidad, paz y calma. Pero ningún progreso puede darse sin tomar al menos un riesgo calculado. Y esto es una gran barrera, desde el momento en que vemos el riesgo, la mayoría de la gente huye de él porque ‘nunca hemos hecho esto’, ‘no nos fue bien haciéndolo en el pasado’, por lo que es importante balancear riesgos con beneficios para crear un ambiente en el que la innovación se nutre en vez de morir.

¿He creado un conflicto organizacional?
Las organizaciones buscan proteger sus identidades, crear límites, asignar responsabilidades y establecer reglas. Por naturaleza la innovación tiende a cruzar esos límites impuestos y crear nuevas categorías y esto puede generar conflictos y disputas por autoridad y la distribución de beneficios; como resultado un proyecto innovador que podría beneficiar a toda la compañía podría detenerse por que una o varias de las partes no ven una división justa en la participación de beneficios y/o responsabilidades.
Por lo que deben involucrarse a todos las partes interesadas, explicarles claramente la propuesta de valor, manteniéndolos alineados e informados y trabajar para que los colaboradores se involucren como personas y no simplemente con roles. Aunque a veces es inevitable que dentro de una organización la innovación cree ganadores y vencedores.

¿Cómo medimos los resultados?
Para varias organizaciones, los ingresos, ganancias y la participación de mercado son las únicas medias usadas, porque son más fáciles de cuantificar que las intangibles como reputación, conocimiento, liderazgo, entre otros aspectos que hacen una mayor contribución al valor real de una compañía. Por lo que la mayoría de las innovaciones son difíciles de explicar en términos de retorno de la inversión.
Para hacer frente a este desafío debemos ser creativos, creando diferentes medidas, sus características y su valor. Estas pueden desarrollarse colaborativamente en reuniones con las partes interesadas, ya que las medidas de resultados pueden ser diferentes para cada tipo de inversión.