Una persona responsable de realizar los procesos de selección en una importante empresa me comentó recientemente que para un cargo de gerencia media se presentaron 25 personas. De esos aspirantes, tan solo 8 pasaron a la siguiente ronda tras realizar diferentes pruebas.
Es decir, solo el 32% de los aspirantes logró llegar, en la primera etapa del proceso, al siguiente nivel exigido por la empresa para desempeñarse en el puesto, lo que evidencia el alto grado de exigencia para acceder a una posición y el interés de las compañías por contratar a los mejores, pues desde el principio tienen también en cuenta su proyección dentro de la compañía.
Frente a altos estándares de competencia, entre profesionales egresados de buenas universidades, con maestrías locales y en el exterior, además de dos y tres idiomas, la pregunta que surge es, ¿cómo tener un mayor nivel de educación para ser competitivo en un país donde el 41,4% de la población devenga entre uno y menos de dos salarios mínimo y los costos de la educación privada son altos?
Sin duda la tecnología y la masificación del acceso a internet han abierto las posibilidades para que más personas puedan participar de una educación de calidad, aún si tienen escasos recursos, lo cual está contribuyendo a cerrar la brecha educativa y a que las personas tengan cada vez menos razones para no prepararse mejor con el fin de ser competitivos profesionalmente y mejorar su nivel de vida.
Tal es el caso de edX.org, una plataforma digital creada por Anant Agarwal, doctor de la Universidad de Stanford, quien estuvo recientemente en Colombia y que tiene una gran oferta de clases y pequeñas maestrías para todos los gustos y capacidades de pago.
Durante su reciente visita al país, Argawal explicó que no solo los colombianos sino cualquier persona en el mundo puede acceder a un curso en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) o en la Universidad de Harvard, un sueño que han tenido muchos estudiantes pero que por temas de distancia, cupos o dinero era una meta casi que inalcanzable.
Este tipo de alternativas que existen para complementar la educación son clave, si se tiene en cuenta que según el QS World Universities Ranking, solo la Universidad de Buenos Aires aparece dentro de las 100 primeras en el puesto 75 y luego Latinoamérica desaparece del mapa, hasta que la Universidad de San Pablo en Brasil (121), la Autónoma de México (122) y la Católica de Chile (137) regresan a los primeros 200 puestos.
Una de las virtudes de edX, es abrir la posibilidad de que cualquier persona tenga acceso a educación de alto nivel. El usuario tan solo se debe inscribir a la plataforma, escoger las clases que quiere tomar y pagar, entre US$50 y US$1.500 para obtener la certificación. No obstante, muchas clases son gratuitas y pueden incluirse en las hojas de vida.
En la actualidad edX.org tiene 16 millones de estudiantes de los cinco continentes (de los cuales 350.000 son alumnos en Colombia) y en gran parte este éxito se debe a que se eliminó la brecha del idioma, al brindar el acceso a los cursos en inglés, francés, y español, entre otros.
Con esta oportunidad que brinda la tecnología, el límite es el tiempo que se le pueda dedicar a las clases pues hay una cantidad de opciones que van desde ADN secuencial, fundamentos TIC, e introducción al internet de las cosas. La mayoría de los cursos tienen el aval de universidades como MIT, Princeton, Berkeley, o Harvard, cuatro instituciones que tienen los más altos índices de empleabilidad mundial según el ranking QS.
“El analfabeto del futuro no será la persona que no pueda leer, sino la persona que no sepa cómo aprender” dijo Alvin Toffler, doctor en Letras, Leyes y Ciencias. Esta frase está más vigente que nunca gracias a la tecnología y por eso es tan importante que se masifique su conocimiento y aprendizaje para aprovecharla. Las herramientas existen y hay que saber aprovecharlas para avanzar en un mundo donde el mínimo esfuerzo no es suficiente cuando se trata de alcanzar los objetivos más altos.
Por último, es relevante que en la misma medida en la que los estudiantes accedan al conocimiento, las compañías avalen los cursos que ofrecen las plataformas en línea de calidad, para que sus empleados puedan desarrollar otras habilidades cognitivas y, a su vez, sean personas más preparadas para desempeñar diversas labores.