Puerto Colombia, ese municipio recostado al norte de Barranquilla, plagado de historias y que fuera la puerta de entrada de miles de familias inmigrantes de distintas partes del mundo, vive hoy un esperanzador resurgir, impulsado por importantes proyectos de desarrollo turístico
A escasos 14 kilómetros de Barranquilla, Puerto Colombia fue en el pasado el puerto de entrada principal al país, pero durante años estuvo sumido en el abandono y la desidia. Sin embargo, el empuje que la Gobernación del Atlántico de la mano primero de Eduardo Verano de la Rosa (2016-2019) y la ejecución decidida de obras y proyectos de la gobernadora Elsa Noguera (2019-2023), la región está experimentando una transformación que promete convertirla en un destino turístico de primer orden.
Uno de los hitos más importantes en este renacer ha sido la inauguración del “Muelle 1888”, donde funciona el moderno Centro Gastronómico Internacional que rinde homenaje al histórico muelle de Puerto Colombia, que en su tiempo fue el segundo más largo del mundo. Este nuevo espacio no solo rescata parte de la memoria histórica del municipio, sino que también ofrece una experiencia culinaria única, atrayendo a miles de visitantes que buscan disfrutar de la oferta variada y de la impresionante vista al mar Caribe.
También ha sido decisivo en su renacer, el reordenamiento de las playas, fundamental para potenciar el atractivo turístico de Puerto Colombia. Las nuevas infraestructuras están diseñadas para mejorar la experiencia de los bañistas y preservar el entorno natural, asegurando que tanto locales como turistas puedan disfrutar de estas playas de manera sostenible, segura y saludable.
Uno de los proyectos más emblemáticos en este proceso de revitalización es la construcción del Gran Faro o Ventana de Sueños, una estructura monumental donada por la empresa Tecnoglass e impulsada por su CEO Christian Daes, que en poco tiempo se ha convertido en un símbolo de la nueva era de Puerto Colombia.
Problemas por resolver
A pesar de estos avances significativos, el municipio sigue enfrentando desafíos graves en términos de administración y gestión urbana. Las calles en mal estado, la falta de infraestructuras peatonales adecuadas y el incumplimiento de las leyes de tránsito, son problemas que afectan la calidad de vida de los residentes y la experiencia de los visitantes. La carencia de parques y espacios públicos también es una preocupación, que demuestra la escasa inversión de las administraciones municipales que han pasado por el poder sin dejar un impacto positivo notable, a pesar de recibir millonarias sumas por concepto de valorización de innumerables predios que existen y se siguen construyendo en barrios como Villa Campestre que tributan a ese municipio.
Una prioridad es intervenir el caño que está en todo el frente del centro gastronómico que hoy se ve lleno de basura, aguas estancadas y deteriora la estética del sector, al igual que un solar adyacente que se está utilizando como parqueo improvisado.
La Ventana de Sueños y el Centro Gastronómico Internacional juegan un papel fundamental en la estrategia de revitalización de Puerto Colombia como destino turístico. Con una inversión significativa, que ronda los 40.000 millones de pesos, “Muelle 1888” es una obra diseñada para ser un punto de encuentro entre lo moderno y lo histórico, ofreciendo a los visitantes una experiencia única que mezcla gastronomía de alta calidad con un entorno culturalmente rico.
El caos vehicular es otro de los grandes retos de Puerto Colombia. La afluencia de turistas ha desbordado la capacidad de sus angostas calles y la falta de estacionamientos adecuados ha generado un tráfico desordenado que resta atractivo al destino. Esta situación se agrava con la permisividad en el cumplimiento de las normas de tránsito, donde es común ver a tres y hasta cuatro personas, incluso niños, a bordo de una motocicleta, sin casco y en contravía sin que nadie diga nada.
A pesar de que todavía falta mucho por hacer, los porteños mantienen la esperanza de que los mejores tiempos están por venir. El apoyo continuo del gobierno departamental y la estratégica proximidad de Puerto Colombia a Barranquilla son factores clave que podrían facilitar el camino hacia un futuro más prometedor. Con la mirada puesta en su designación como Distrito Turístico, Puerto Colombia podría estar en el umbral de convertirse en un referente del turismo en la región Caribe, siempre y cuando se superen los desafíos administrativos y se continúe invirtiendo en su desarrollo urbano y social.
El Centro Gastronómico Internacional de Puerto Colombia es una obra emblemática para el desarrollo turístico y cultural del municipio. Este proyecto no solo busca atraer visitantes por su oferta culinaria, sino también posicionar a Puerto Colombia como un referente en la Costa Caribe Colombiana, integrando historia, arquitectura y cultura en un solo espacio.
Representación y Desarrollo Turístico
La Ventana de Sueños y el Centro Gastronómico Internacional juegan un papel fundamental en la estrategia de revitalización de Puerto Colombia como destino turístico. Con una inversión significativa, que ronda los 40.000 millones de pesos, “Muelle 1888” es una obra diseñada para ser un punto de encuentro entre lo moderno y lo histórico, ofreciendo a los visitantes una experiencia única que mezcla gastronomía de alta calidad con un entorno culturalmente rico.
El diseño del Centro Gastronómico Internacional es una obra que destaca por su arquitectura moderna, pero que respeta y realza el valor histórico del municipio. El paisajismo del lugar incorpora elementos naturales típicos de la región, creando zonas que invitan al descanso y la contemplación. Además, se ha puesto especial atención en la integración de áreas comunes que permiten disfrutar de la vista al mar y la brisa caribeña, elementos clave en la experiencia de los visitantes.
Oferta Gastronómica
En el interior del Centro Gastronómico, los visitantes pueden encontrar una variedad de restaurantes que representan la diversidad cultural que caracteriza a Puerto Colombia. La oferta incluye desde cocina local hasta platos internacionales, reflejando la influencia de los inmigrantes que llegaron a la región a finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Son18 restaurantes con cocinas internacionales como la Mediterránea, de Medio Oriente, Alemania, entre otras cocinas, que rinden un homenaje a la ola migratoria de principios de siglo XX en Puerto Colombia.
Influencia de los Inmigrantes
Puerto Colombia fue la puerta de entrada para numerosos inmigrantes que llegaron al país, muchos de ellos provenientes de regiones como Medio Oriente, Europa y Asia. Este crisol de culturas ha dejado una huella profunda en la identidad del municipio, especialmente en su gastronomía. La influencia árabe, alemana, italiana, china y judía se puede apreciar en los restaurantes del Centro, que ofrecen una variedad de platos que mezclan técnicas y sabores de estas diversas tradiciones culinarias con ingredientes locales.
Los inmigrantes no solo trajeron consigo sus costumbres y recetas, sino que también contribuyeron al desarrollo económico y social de la región, estableciendo negocios y promoviendo el intercambio cultural. El Centro Gastronómico Internacional rinde homenaje a esta herencia, convirtiéndose en un símbolo de la diversidad que ha enriquecido a Puerto Colombia.
Filón turístico del Atlántico
El Gobernador Eduardo Verano de la Rosa aseguró que “…en nuestra visión de apostarle al desarrollo turístico, primero mejoramos los servicios públicos básicos y de conectividad digital, después compramos los terrenos donde funciona este gran centro gastronómico y si a esto le sumamos la plaza y el nuevo muelle que tuvimos la oportunidad de financiar en el segundo mandato pudimos entregarle a Puerto Colombia las herramientas que hoy dan la posibilidad de insertarlo en el mapa turístico del país”.
Pero fue la exgobernadora Elsa Noguera quien inició proceso de ejecución de la obra entregándola casi totalmente terminada y el gobernador Verano ultimó los detalles para ponerla en servicio bajo la política de “Atlántico para el mundo” con el fin de internacionalizar la economía del departamento.
El Muelle 1888 está ubicado entre la calle 1 y las carreras 5 y 7, en el sector del Malecón del Mar y la Plaza Javier Francisco Cisneros. La Gobernación del Atlántico destinó recursos que suman $37.947 millones para la construcción de la infraestructura de 6.800 metros cuadrados distribuidos en mobiliarios, atractivos, zonas de circulación, baños, locales de servicios complementarios para público turista y local.
La secretaria de Desarrollo Económico, Marisabella Romero Sanjuan, destaca el impacto de esta obra en la economía local. “Muelle 1888 representa un hito importante para la economía y gastronomía de nuestro departamento. Este proyecto también impulsa el mercado laboral, generando más de 200 empleos directos e indirectos y con la apertura de estos 18 locales comerciales lograremos ventas por $19.000 millones al año, lo que constituye un crecimiento importante para la economía del Atlántico”, afirma.
La funcionaria resaltó el “gran fervor” que vivirá el tropical balneario debido a la explosión turística que se espera. Asegura que ahora la gente va a tener sitios a donde ir, porque “además del centro gastronómico y también está en ejecución un espacio donde funcionarán 40 locales.”
Se asoma un nuevo amanecer para Puerto Colombia. La fila de carros se multiplica, especialmente los fines de semana, para que quienes arriban, se deleiten con las bondades que ofrece este destino turístico. Entre tanto, en medio del caos por el desborde de visitantes, los porteños siguen haciendo votos para que de una vez por todas la Alcaldía también contribuya con lo que le toca: renovar la infraestructura, intervenir en urbanismo y paisajismo, crear nuevos y amplios puntos de parqueo y hacer cumplir, de una vez por todas, las normas de movilidad: solo así se garantizará que Puerto Colombia sea el filón turístico más importante del Atlántico.