Escasos 17 años tenía Wendy Lorayne Cruz Achury, la más reciente víctima de feminicidio en Bogotá. Su compañero sentimental, como ha ocurrido en otros casos, le quitó la vida porque ella había decidido terminar una persistente relación de golpes y maltrato.

La abuela de la joven encontró su cadáver el martes 29 de marzo a las 2 de la tarde en su casa del barrio San Diego, de la localidad de Bosa, en el suroccidente de Bogotá.

El feminicida, un hombre de 19 años al que la Policía identifica como Brandon Stiven Caicedo, le asestó una puñalada en el cuello delante del hijo de los dos, un bebé de seis meses de nacido.

La familia de esta joven da testimonio del acoso al que Wendy fue sometida por su pareja desde Semana Santa, cuando ella tomó la decisión de abandonarlo. No era la primera vez, porque el maltrato se había convertido en un problema cotidiano.

A pesar de una medida de restricción que pesaba en su contra, la joven le permitía a su agresor ver al niño y fue en una de esas oportunidades, el martes, cuando aprovechó para atacarla y privarla de la vida.

Wendy quedó en embarazo a los 16 años, y en los primeros meses de gestación su agresor la golpeó. Su familia asegura hoy que lo denunciaron ante la casa de justicia de Bosa, pero no pasó nada.

Este crimen muestra que las mujeres víctimas del maltrato de su pareja necesitan un acompañamiento más efectivo de las autoridades. Wendy había acudido a denunciar a su agresor, pero una y otra vez lo había perdonado y se mantuvo permanentemente en riesgo.

Es urgente que la reestructuración de las comisarías de familia y casas de justicia anunciada por el Distrito se haga efectiva. Mujeres tan jóvenes como Wendy requieren un acompañamiento más cercano para defenderse de relaciones tóxicas que terminan en la muerte.

No hay derecho a que hechos tan dramáticos e irracionales se presenten en una sociedad en pleno siglo XXI y su autor material esté desaparecido de la justicia. Cuentan los vecinos la escena como encontraron a la joven asesinada tirada en un sofá, apuñalada, muerta, mientras el bebé de seis meses jugaba en su cuna ajeno a la tragedia.

Twitter: @JoseLRamirezM