La persistencia logra lo que la dicha no alcanza.

En un país consagrado al sagrado Corazón de Jesús, a las almas benditas, y que le apuesta a la suerte, al chance, a las loterías y a los riegos, saltan decisiones reales, consistentes, palpables como la que tomó el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, en las últimas semanas para autorizar una prima especial que aumenta y ajusta el salario para magistrados de tribunales superiores y sus equivalentes, como los de la Registraduría Nacional.

El Gobierno Nacional autorizó por decreto una prima no inferior al 30 por ciento ni superior al 60 por ciento del salario básico mensual para los magistrados de los tribunales superiores, de distrito y contencioso administrativo.

La prima fue autorizada por decreto 272 del pasado 11 de marzo con carácter retroactivo al primero de enero del 2021 y también incluye a los delegados del Ministerio Público ante la rama judicial, a los jueces de la república, a los magistrados y delegados del tribunal superior militar, auditores de guerra y jueces de instrucción penal militar.

Es posible que se lo merezcan. Sus largas jornadas de trabajo, sus profundos estudios de expedientes para emitir conceptos ajustados en derecho para ejercer justicia, conceptos que se convierten en referentes para otros casos de análisis y justificaciones que conlleven a esclarecer verdades, todo esto es válido, para eso se fue a la universidad y se estudió, argumentaría alguien en defensa de su trabajo.

Lo que no encuentro viable es que en medio de una pandemia, de una de las crisis más graves y profundas que haya vivido Colombia, estos dineros se suelten para favorecer, así sean justificables, a los que no tienen necesidades apremiantes como las que vive el ciudadano de a pie, que no cuenta con ingresos para su subsistencia básica. Así lo justifiquen no se ve bien visto y mucho menos equitativo, y de paso deja un sabor amargo a quien se entera de estas decisiones del Gobierno Nacional.

Los magistrados, por su parte, guardan absoluto silencio, después de haber empujado con fuerza este barco, esta iniciativa, buscando les aprueben esta retroactividad, este beneficio, por los servicios prestados.

El decreto, firmado por el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, y el ministro de Justicia, Wilson Ruiz Orejuela, señala que la prima será adicional a la asignación básica correspondiente a cada empleo, se pagará mensualmente y únicamente constituirá factor salarial para el ingreso base de cotización en pensión y el sistema general de seguridad social en salud.

La prima para los delegados departamentales de registrador nacional del Estado Civil, los registradores del distrito capital y los servidores de los niveles directivo y asesor de la Registraduría Nacional no podrá ser superior al 80 por ciento que devenga cada magistrado.

Ese sabor a hiel: líquido producido por el hígado que es de color amarillo verdoso y de sabor amargo, que deja sentimientos de intensa pena y amargura, ¿cómo lo podemos digerir los colombianos?