Los delitos de Armando Benedetti pasan a la Corte Suprema de Justicia. El exsenador, expresidente del Senado, gerente de la campaña del actual presidente de la República de Colombia y exembajador en Venezuela tendrá que responder ante el máximo organismo de justicia del país, lugar donde no quería estar.

Sus expedientes se encontraban en la Fiscalía General de la Nación, organismo que lo investigaba por no tener investidura como congresista, después de su nombramiento como embajador.

Son cuatro los expedientes que en las últimas horas han pasado a la Corte, lo que lo deja atrapado y sin salida.

Tendrá que responder ante la magistrada Cristina Lombana, de quien Benedetti no quiere saber absolutamente nada, y eso lo deja en el peor escenario.

Una de las primeras investigaciones que llegó al despacho de la magistrada, y la más reciente, es por financiación de campañas electorales con dineros y fuentes prohibidas.

El segundo expediente lo enreda de pies y manos por enriquecimiento ilícito como servidor público, sin comprobar la procedencia de esos dineros.

Hay otro , quizás el más grueso y grande y que tiene el mayor número de folios, que lo involucra en posibles dineros sin justificar en su última campaña al Senado, la clonación de cédulas y falsificación, así como el apoyo económico de Benedetti a grupos paramilitares. Sin lugar a dudas, ese expediente es el más complejo y delicado.

En otro expediente se encuentra que lo señalan, supuestamente, de intereses indebidos en la celebración de contratos en FONADE, donde se le señala de desvío de millonarios dineros del Fondo Nacional Financiero de Proyectos de Desarrollo, dineros que habrían sido desviados a su favor.

Tendrá que responder ante la Corte por los delitos cometidos como senador, congresista y gerente de campaña del Pacto Histórico, partido político del actual presidente de la República de Colombia Gustavo Petro.