El gobierno estadounidense estudia si es posible mantener la visa del presidente colombiano Gustavo Francisco Petro Urrego o si se la retira por sus posiciones y defensa de los miembros del ‘Tren de Aragua’.

El infortunado momento se dio cuando el presidente colombiano arrulló con palabras cariñosas y llenas de amor y ternura a jóvenes integrantes de esta banda del crimen organizado en América Latina. Declaraciones que dio en días pasados a la secretaria de Seguridad de la Casa Blanca, Kristi Noem, quien entregó, sorprendida, a la Casa Blanca, un informe sobre el pensamiento y la posición del Presidente colombiano.

Fue tan infortunado el momento de Petro con estas aseveraciones que el propio gobierno de Venezuela saltó de inmediato, a través de su canciller Diosdado Cabello, quien señaló: “no son jóvenes excluidos ni jóvenes sin oportunidades, son criminales”.

Estas declaraciones tienen las relaciones tensas entre Colombia y Venezuela y se convierten en el punto de diferencia más álgido en disputa entre las dos naciones. En este momento esta relación oscila entre los reproches y desafíos constantes.

La cancillería venezolana advirtió que Petro quiere lavarse las manos ante el gobierno de Estados Unidos, culpando a Venezuela de excluir a los jóvenes y contribuir a que muchos sean obligados a salir de Venezuela a delinquir a otros países de América Latina, y ahora a Estados Unidos.

A juicio de Petro, a estos jóvenes les ha faltado amor, cariño, paciencia y comprensión en Venezuela, agregando la falta de políticas inclusivas que aborden de manera efectiva las necesidades de los jóvenes migrantes. Petro señaló además que la expansión de este grupo delincuencial es el reflejo de un sistema que no ha sabido integrar a los jóvenes, dejándolos sin opciones y empujándolos hacia la delincuencia.

Diosdado Cabello, el hombre fuerte de Venezuela, le recordó al presidente Gustavo Petro que “no son jóvenes excluidos, como usted lo quiere hacer ver. Son producto de una manipulación histórica, todo eso tiene que ver con el capitalismo, con el tráfico de drogas, con el poder de zonas en su lucha con otras bandas”.

Por último, le recordó Diosdado que los gobiernos colombianos, incluido el actual, han protegido al ‘Tren de Aragua’, “porque aquí en Venezuela los combatimos”.

Entre tanto, Estados Unidos está pensando en expulsar, sacar, de su país a los violentos del ‘Tren de Aragua’, a quienes les tiene el ojo puesto junto con gobiernos o personas que les den protección o defiendan su accionar.

Así que está pensando en el presidente colombiano después de sus declaraciones en defensa de integrantes de esta organización delincuencial con alcances internacionales, después de las declaraciones de Petro en las que dejó ver su simpatía y su comprensión con miembros de la banda.

Es muy grave que las autoridades de Estados Unidos estén pensando que el gobierno colombiano está permitiendo, o por lo menos beneficiando a miembros del ‘Tren de Aragua’.

Es infortunado que Petro desconozca el secuestro, extorsión, torturas, asesinatos y la aparición de múltiples cuerpos mutilados, desmembrados y embolsados y tirados en las esquinas y calles de las ciudades de Colombia. Y que hoy tenga consideración con integrantes de esta organización criminal.