Te amo como se ama la fogata en las noches frías.
Amo tu sabiduría, tu capacidad de entender el llanto de las personas.
Eres una vida llena de luz que ilumina los valles más oscuros del universo.
Madre, si pudiera definirte en una oración sería,
Ser humano. Así, sin comillas de indecisión.
Pues, tú te mereces ese título y más.
Tú, mujer berraca,
Mujer creciente,
Tú te mereces el amor eterno,
Te mereces la paz y el cariño más sincero.
Te mereces mil letras,
No las mías que están llenas de inexperiencia,
Te mereces las letras de dios,
Que son las que anhelas en el corazón.