Hoy quiero escribirle a todos los usuarios de TransMilenio. Quiero preguntarles, ¿hasta cuándo tenemos que aguantar el mal servicio esperar más de 10 minutos a que pase un bus que vaya medianamente vacío y podamos subirnos?

¿Hasta cuándo tendremos que resignarnos a que nos empujen para entrar y tener que subir con miedo porque en cualquier estación habrá un rufián dispuesto a agredirnos por una maleta o un celular? ¿Qué estamos esperando como usuarios? ¿Qué nos pongan un metro que está en veremos? ¿Nos montamos en una bicicleta con un impermeable debajo del brazo?

Valdría más que nos pongamos en definitiva los pantalones y le exijamos al gobierno de turno, que al fin y al cabo está compuesto por empleados nuestros, un servicio de calidad. Que si bien TransMilenio, por ser un transporte masivo, no implica comodidad para sus usuarios, por lo menos debería tener todo el talante en seguridad al ser el sistema que más usan los bogotanos. Debería haber una cantidad de rutas regidas por horarios que estén defenidos por la necesidades de los usuarios y no a simple criterio del nuevo alcalde o el nuevo gerente encargado.

En Bogotá, tenemos uno de los pasajes más caros en todo América Latina y también uno de los peores servicios. Si usted, querido lector, monta en TransMilenio dos veces al día y las dos veces se debe ir como una sardina enlatada, usted es de los míos. Sí, de los míos. Y quiero invitarlo a que hagamos un plantón, pero no de esos que inician en el Parque Nacional y van hasta la Plaza de Bolívar y la destrozan, no de esos donde el presidente y el alcalde nos ven desde su oficina con cero ganas de solucionar los problemas por lo cuales fueron elegidos. No, de esos no.

Más bien nosotros como usuarios deberíamos dejar de promover un sistema inadecuado y en lugar de empujar al que está en frente de nosotros para poder entrar, deberíamos dejar que el bus se vaya con la cantidad de pasajeros que debe de llevar. (No como hizo el caballero de la fotografía que tomó la ruta k86 con destino al aeropuerto)

 

Sí, la estación va a colapsar, tal como pasa en Toberín, en la Calle 100, en Héroes, en Marly, en Soacha, en el Portal Norte, en el Portal Usme… tal cual como pasa en la mayoría de estaciones y troncales todos los días. Pero si como ciudadanos no comenzamos a generar una mayor necesidad de un mejor y eficiente transporte público, nos lo van a dejar igual, porque aquí nuestros queridísimos gobernantes ya saben cómo manejar a los usuarios y la capacidad de los buses.

En otras palabras, manejan la culebra a su favor y mientras Petro, Peñalosa y los que vengan, montan en carros que costean con nuestros impuestos, nosotros como usuarios sí tenemos que seguir aguantando los empujones, los robos, y toda la cantidad de infortunios que pasan al día en TransMilenio.

@1albarracin