Eres el polo opuesto a todos los deseos banales,

a todos los deseos viscerales.

Eres ese final que no trae lujuria,

eres límite de la verdad, el polo de la paz.

 

Eres el amor, y el cariño más sincero,

ese que se manifiesta de lejos.

Eres tu mirada. La luz que ilumina el alba.

Eres el polo más sincero,

el extremo que yo más quiero.