Este fin de semana me fui en Uber para la Feria del Libro. La verdad no lo uso mucho, sin embargo, cada vez que me monto en un carro de estos me pongo a hablar con los conductores. Y es que díganme ¿a quién no le da curiosidad hablar con los implicados de tanta rabieta que han hecho los taxistas?
Pues les cuento: Uber tiene una publicidad en Facebook que dice «Gana hasta 3 millones manejando Uber» y precisamente este fin de semana que usé el servicio fue justo esa mi primera duda. Le pregunté a la conductora: ¿venga y cómo les va? ¿Está muy duro el trabajo con tanto taxista loco persiguiéndolos?
Ella me respondió que no ha tenido ningún problema con los taxistas, que trata de no ‘azararles’ la plaza. ¿Cómo así la plaza? Le pregunté. La plaza son los lugares más concurridos, la 85, la 93, la zona g, en fin, donde está todo el mundo, me dijo ella. Yo le manifesté que había visto una propaganda en Facebook dónde decía que en un mes ellos se podían hacer 3 millones de pesos. Le pregunté si era cierto y me contó que ella trabajaba en su mayoría en las noches y que para lograr hacer $100.000 le tocaba manejar unas 10 horas. (¿Usted se imagina uno 10 horas sentado? Arrecho mano). Que quizá uno se puede hacer los 3 millones mensuales, pero que a esos 3 millones había que restarle el 25% que le toca a Uber, restar el gasto de la gasolina (que varía dependiendo del carro) y pues el mantenimiento en general del carro. Es decir que restando y restando quedan libres alrededor de 1’300.000 a 1’500.000. Como para el diario, me dijo.
¿Y la seguridad qué tal? Pregunté. Ahí la cosa se puso fea.
¿Sabían ustedes que hace unos meses asesinaron a un conductor de Uber Black? (las camionetas blancas). Me contó que el señor aceptó un servicio que iba para Cota y que estando allá lo mataron por robarle la camioneta.
También me contó que, a una señora de Uber X, la encañonaron, la amarraron a un árbol y le robaron el carro. ¿Bueno, y ahí quien responde? pregunté. Me dijo que nadie; al ser un sistema de transporte ilegal no hay garantías.
En todo caso a uno le queda la duda de si será o no verdad lo que dice la señora. Así que cuando llegué a mi casa busqué en Google a ver qué aparecía, y me encontré con que en Medellín asesinaron a Juan Carlos Barrera un señor de 32 años, que fue encontrado amarrado en el maletero de su carro, un Renault Sandero, al parecer con signos de tortura. Esto ocurrió el 18 de febrero de este año, además en Cali asesinaron a un señor el 18 de noviembre de 2016, que, aunque era prestamista (una posible causa de su asesinato) también era conductor de Uber.
Así que con estos antecedentes hay que darle algo de credibilidad a lo que la conductora de Uber x me contó.
Ahora me pregunto, ¿para qué dar tantas largas a la aprobación de un sistema de transporte que al fin y al cabo está entrando a competir en todo el mundo? ¿Luego el gremio de los taxistas es el único que no puede tener una competencia directa? Si el problema son los impuestos, pues cóbrenselos, al fin y al cabo nuestros políticos son expertos creando impuestos, no creo que esta vez les quede grande (no digo réstenle impuestos a los taxistas porque sería como pensar en pájaros preñados, diría mi mamá). Otra cosa, no nos olvidemos que los que están detrás del volante; independientemente si son taxistas o conductores de Uber, son seres humanos. Últimamente en Colombia se habla de mucha paz pero como que no se aplica. Bajémosle al odio que total ambos ( conductores de uber y taxi) están buscando el mercado para llenar la nevera.