«Creo que difícilmente se convertirá en delincuente una persona que haya sido criada con la debida atención de sus padres y las más elementales oportunidades; por eso me resulta inaudito que se les niegue a las mujeres la posibilidad de hacerse un aborto seguro cuando creen que no son capaces de brindarle dichas oportunidades y atención al hijo/a por nacer.»

Me parece gravísimo estigmatizar a una persona porque no haya crecido en un entorno familiar adecuado, estando en un país tan pobre como el de nosotros, en donde muchas familias no tienen la oportunidad de recibir una educación de calidad y mucho menos acceder eficazmente a los servicios de salud, seguridad y demás necesarios para un crecimiento integral.

Pero me llama más la atención que Claudia Palacios use como única excusa para la delincuencia la pobreza que hay en nuestro país. Si bien la pobreza es uno de los desencadenantes, para nadie es una sorpresa que los individuos que más nos han robado en nuestro país han sido personas que han tenido todas las oportunidades para ocupar los más altos cargos públicos o empresariales.

Ahora sí, hablando un poco del aborto, ella cierra la columna diciendo: «No conozco al capturado por ser el presunto autor del asesinato de Álvaro Torres, a quien tampoco conocí, pero preferiría que Torres siguiera vivo y que el capturado nunca hubiera nacido. Ya venido al mundo, como sociedad, tenemos que lidiar con él, exigir que en la cárcel aprenda lo que sus padres no le enseñaron: el respeto por la vida»

Yo también preferiría que nuestros dirigentes no se robaran la plata de la salud, de la educación, que no se robaran los alimentos para los niños en los colegios, preferiría que no se hicieran los de la vista gorda frente a los casos de desnutrición infantil en la Guajira, preferiría que todas esas personas poderosas en mi país no usaran su poder para ser cada día más y más ricas, sino para velar por el bien común de sus ciudadanos. Sin embargo, si aplicamos esa lógica de Claudia Palacios y matamos a todos esas personas que en «teoría» no nos aportan nada a la sociedad, vamos a quedar, como dicen, por ahí solo un grupo de asesinos morales. Me acuerdo de Gandhi cuando decía que ojo por ojo y todos vamos a quedar ciegos.