Ya había elegido el milagro que iba contarles, hasta que me respondió en una foto de instagram Sebastián Useche, maratonista de los duros. Me dijo que, aunque a la mayoría de los que estamos en este proceso deportivo nos han ocurrido milagros, es difícil contarlos. Fue ahí cuando me di cuenta que no estaba siendo totalmente sincero con ustedes y por el titulo de mi blog esa es la primera y única regla. Así que aquí va, con un poquito de pena, lo más sincero de mi.

Me había enterado de la Media Maraton de Bogotá, no tenía ni idea de lo que era participar en una carrera, y mucho menos en una del tamaño de la que se realiza en la capital colombiana. La carrera era el Domingo 29 de julio, había visto las inscripciones de ‘pasonazo’, porque como dicen coloquialmente andaba en los ‘rines’, pero aun así salía a entrenar con fe de que iba a estar ahí. El viernes me llamó Edison, y me dijo:

– Hermaaaniito (con su acento manizaleño)  ¿como vas? ¿vas a ir a la carrera?

– Jum, parcero eso esta en veremos. Yo espero que sí, pero vamos a ver-

– Hazle, que eso va a estar bueno.

Un fin de semana antes a la Media Maratón me había visto con Don Josué, el papá de uno de mis mejores amigos. Habíamos quedado de vernos y correr juntos. Pero pasó algo, el sábado 28 de julio me llamó a las 7 de la mañana a preguntarme  que si ya me había inscrito, le dije que aún no pero que quizá más tarde (la respuesta mía fue de pura pena). Entonces me dijo:

– Mijo es que yo no voy a poder ir, porqué Consuelito ( su esposa) está en el hospital por una vaina ahí.

– ¿Cómo así Don Josué, esta bien doña Consuelo?

– Si mijo todo está bien, pero me toca quedarme a acompañarla.

– Ah carajo. Pero bueno, menos mal no es nada grave.

– Bueno mijo estamos hablando.

– Listo don Josué. Un abrazo y feliz día.

Colgamos.

Lo volví a llamar.

-Don Josué, una pregunta  ¿Usted me podría  vender su inscripción?

– Ay Andresito, cómo se le ocurre mijo, eso es suyo: cójalo. Es que para eso lo llamaba. Vaya con mi cédula y reclama el KIT. No le Dije nada porque como me dijo que de pronto más tarde se inscribía… Lo importante es que eso no se pierda, ¿cómo se le ocurre que le voy a cobrar? Eso es suyo, vaya mijo y reclame el KIT.

Quede en shock. Aún se me aguan los ojos al recordarlo. Creo que algo dentro de mí ya sabía lo importante que se iba a volver esto para mi estilo de vida.

– Don Josué, le agradezco muchísimo. De verdad.

– No Andresito, no hay de qué. Vaya recoja el KIT en Corferias que hasta hoy hay plazo. Y no vaya a hacer los 21k, haga los 10k para que no se vaya a molestar.

– Jajaja listo Don Josué, ya arranco para allá. Mil gracias, de verdad. Un abrazo, Chao.

-Chao mijo.

Le di gracias a Dios. Mi mamá y yo quedamos en shock. Ambos pensábamos que no iba a participar. Nos cambiamos y fuimos a recoger el KIT. Al siguiente día estaba corriendo mis primeros 10 km…
Luego les cuento el otro 🙂
Andrés Albarracín
Insta : @andres_albarracin