Este 1 y 2 de julio de 2023, retorna con más fuerza uno de los festivales musicales más importantes de la capital, se trata de la versión XIX de Metal de las Montañas, con su lema «Expresiones contundentes para la paz».

El concierto se realizará en el parqueadero de la Casa de la Cultura Ciudad Bolívar y para el ingreso se debe llevar una libra de alimento no perecedero.

Ciudad Bolívar es una localidad con un imaginario colectivo que se ha ido transformando, demostrando que allí el arte y la cultura tienen cabida y son el baluarte para la restructuración del tejido social y un puente para reivindicar que la paz es posible.

Las expresiones extremas que han sido compuestas e interpretadas por diversos músicos del país, entre empíricos y profesionales, dan prueba de lo que sucede en Colombia. El arte ha permitido una catarsis entre los sucesos que afronta una nación que vive en la desigualdad, la violencia, el desempleo y la corrupción, entre otros, y que por décadas ha presenciado el derramamiento de sangre en diversas ciudades, municipios y pueblos. Además, muchas de las bandas de metal de Colombia, desde los 80, han expuesto en sus líricas parte de estos acontecimientos que no se detienen y en pleno siglo XXI, siguen cobrando vidas.

Este año el Movimiento Rock por los Derechos Humanos de Ciudad Bolívar, con su libro «20 años, 20 historias de paz para contar», conmemoraron dos décadas de trabajo, afrontando diversos retos y tropiezos, manteniendo el espíritu del metal, con el propósito fundamental de seguir ofreciendo alternativas como puente significativo hacia la paz.

Acerca del Movimiento Rock, en los micrófonos de Oscura Radio TV, Juan Carlos Prieto comentó:

“Estamos en un tiempo histórico dentro del cual el Movimiento Rock no es ajeno. Cuando nosotros empezamos a hablar de paz hace más de quince años, con los procesos sociales y específicamente de cómo se entrelaza el metal con los derechos humanos, era porque todo aquello que se ha vivido en una localidad como la de Ciudad Bolívar, así como lo que ha afrontado el país, el flagelo de la guerra, la inconsistencia, la ausencia de estado, hace que efectivamente esto se nos convierta en una excusa; y que mejor que el metal como contracultura”.

Prieto también insistió en las acciones que se deben asumir como sujetos activos en la sociedad, en este caso desde la música. “Allí está la fuerza de lo que verdaderamente nos atañe en este país y es hacernos responsables de lo que cada uno de nosotros hacemos. Una guitarra tiene poder, la voz tiene poder, un micrófono tiene poder”.

Llega entonces un fin de semana para que los sonidos extremos se apoderen de los sentidos y por supuesto, del pensamiento crítico. Que se muevan las cabezas, pero también los corazones, que se muevan las melenas, pero también se entonen las voces guturales ante la injusticia, la desigualdad, las matanzas, el racismo, la intolerancia y la indiferencia.

Las bandas que se presentan en esta ocasión son: Adaimon, Canalla, Cronomorf, DamnNation, Decimation, Endless Genocide, Threshold End, Inner Betrayer, Omega Weapon, Razo, Soul In Hate y Soultrack.

La cultura metal, más presente que nunca en la capital y en Colombia, aún quedan historias por relatar y la tan esperada reconciliación que, aunque se observe lejana, con la unión de las diferentes expresiones artísticas se irá forjando un camino más expedito hacia la PAZ.