Franz es alemán. Para él, existe toda una generación que deberá despedirse de sus ilusiones: “Esperábamos días sin guerra, con más libertad, menos trabajo y menos pobreza. En verdad, nos damos cuenta de que todo es al contrario: hay que luchar sin descanso para preservar lo que tenemos. Hay que trabajar más, todo es más caro, los recursos se agotan.” Por último, concluye, la nuestra es quizás una generación de la nostalgia. “La nostalgia de la idea que nos hacíamos del futuro cuando éramos niños.”
Iniciar el 2008 con miras al pasado no era lo que tenía en mente para recibir a los que me leen. El año pasado, este blog retrató obsesiones propias de alguien que nació en el 81. Y últimamente, los fanáticos del Facebook han inundado a sus usuarios con una avalancha de cuestionarios sobre qué tanto sabe uno de los maravillosos años 80.
Ambas situaciones se suman a un blog promovido por unos colegas europeos llamado http://gen80.eu, en el cual dos jóvenes periodistas de 24 años llamados Eva John y Romy Strassenburg intercambian sus apartamentos y ciudades para escribir sobre la vida cotidiana, los temores, las dudas y los sueños de los jóvenes de su edad.
Este proyecto recibe el apoyo de la Oficina Franco Alemana de la Juventud (OFAJ) y la verdad es una interesante manera de reconocer los intrincados mundos de las personas que nacieron durante esa época (o por lo menos en su primer lustro).
El tema se convirtió en la nueva comidilla para los que aprovechan las nuevas tecnologías para recobrar el tiempo perdido. Por eso, en un 2008 en el cual no hice mella de muchos propósitos para cumplir, me atrevo a preguntar lo siguiente ¿La generación de los 80 es realmente tan menospreciada y vilipendiada? ¿Somos menos idealistas? ¿Más conformistas? ¿Algo tradicionalistas? ¿Qué marca definitivamente a la generación ochentera colombiana?
Por el momento les recomiendo visitar la página de estos muchachos y para más información visiten el portal www.cafebabel.com donde encontrarán la nota haciendo click acá.
BOCADILLO: “La nuestra es la generación de la nostalgia”. Lo acabó de leer en palabras de Franz.