Decapítenlos. Parranda de mar&&&s. Vamos a patearles el culo…Sufrimiento puro. Más de 200 videos en el famoso canal virtual incita a odiar con fuerza a todo lo que tenga un mechón sobre el ojo y manchas rosado negro como vestido.
Si el reguetón aún levanta polvareda, los emos son el equivalente a un tifón de intolerancia, el cual encontró una vía pseudocreativa a través de cada pieza audiovisual ya posteada, que convoca masivamente a los fóbicos (cualquiera que estos sean) a manifestarse contra algo tildado de aberración.
Un ejemplo es el ya popular Anticristo, que se “encabrona” desde hace meses a través de simples animaciones. Con más de medio millón de vistas a varias de sus peculiares denuncias, muchos ya se identifican con sus mensajes cargados de “resentimiento frentero” referido a tendencias musicales, grupos y televisión entre otros temas. Lo que en un primer momento pareció irreverente ahora es la válvula de escape para que se expíe todo el odio posible.
Independientemente del medio, lo que empieza a preocupar es la avalancha de amenazas que se han filtrado por parte de algunos inadaptados, convocando a palizas masivas y caza de emos en donde se encuentren. Para colmo de males, la campaña de desinformación adelantada por varios medios de comunicación hacen pensar a una multitud de padres en que todo chico con delineador en el ojo es homosexual y suicida.
Mientras alguna de estas intimidaciones no se materialicen, lo cierto es que parece cada vez más irrefrenable el que se copien o produzcan este tipo de materiales, ofensivos para muchos, pendejadas sin importancia para otros. Y queda la pregunta… ¿realmente podemos hablar de una persecución?