“Hace como un mes a un primo lo tumbó un man por Mercado Libre,  diciéndole que trabajaba en la Aduana y que tenia LCD’s, pc portatiles, cámaras digitales, etc, etc, decomisados por contrabando y que le vendía lo que quisiera casi a mitad de precio, obviamente a mi primito se le abrieron las pepas! El man le dio un número de cuenta, y le dijo que le consignara 500 mil de adelanto por un TV LCD Sony de 46" que se lo "vendía" en 2 millones y que lo fuera a recibir al aeropuerto y que después le consignara el resto.

Mi primito, creyendo que se había hecho el negocio de la vida, le consignó los 500 mil. El man le dio un número de guía y se fue al aeropuerto a esperar el paquetico…. y como ya se imaginarán el paquete nunca llegó y en los números con que se comunicaba con el tipo jamás le volvieron a contestar.”

El testimonio que acaban de leer, consignado en la comunidad laneros.com, hace parte de esos casos donde la malicia y la ingenuidad configuran la mayoría de las denuncias que encontré sobre fraudes online. Las quejas más comunes de los usuarios se han enfocado a dos portales específicamente www.derreto.com y www.mercadolibre.com donde las estafas cometidas por personas registradas en estos portales son más comunes de lo que se cree.

En la descripción de los modus operandi, varios de los afectados comentaron que los estafadores prefieren que el dinero se les envíe a través de giros postales en vez de cuentas bancarias, dado que estas últimas se rastrean con mayor facilidad. Es más, para que usted no diga nada, pueden dar un número de cuenta bancaria, y si abren un proceso se atreven a decir que el pago correspondía a una deuda suya…y como no hay soporte del artículo o de la compra…

Otras modalidades como el phishing (esos correos que suelen llegar a nombre de algún banco conocido en el cual solicitan la clave para entrar en las cuentas bancarias del usuario), las estafas nigerianas (las famosas cartas donde lo hacen beneficiario de una herencia), y falsas loterías, entre otras, también cogen desprevenidos a muchos incautos sin que pueda hacerse mayor cosa ante las autoridades.

Lo triste del asunto es que en Colombia el delito informático como tal no se encuentra tipificado. Para la abogada Sandra Jeannete Castro conductas como la utilización dolosa de virus informáticos o el introducir datos falsos en cualquier sistema de información, se encuentran dispersos y sin unidad de criterio en nuestro código penal, por lo que alguno de estos delitos cometidos a través de la red se enmarcaría en categorías más amplias como estafa o hurto.

De otra parte, existe la Ley 527 de 1999 o Ley de Comercio Electrónico, la cual le otorga validez legal y probatorio a la información consignada electrónicamente (como los emails), así como refiere a este tipo de compras y su articulación con el código civil y el código de comercio. A pesar de la existencia de este instrumento, su aplicación se ve a gatas por la visión troglodita de algunos funcionarios judiciales quienes aún privilegian los papeles con firma y tinta de sello.

Nunca he recurrido a sistemas de compras o pagos en línea por simple desconfianza. No obstante, hago este post precisamente para iniciar el debate sobre la ausencia de mecanismos que regulen tales ofertas, puesto que, por ejemplo, no es entendible porqué se registran vendedores con datos falsos sin que dichas páginas tengan un control sobre la veracidad tanto de las ofertas y sus condiciones como del vendedor.

Una respuesta a ello explica sencillamente que estos portales ofrecen un servicio, sin verse obligados a realizar la verificación respectiva. Parten del principio de la buena fe, así que el principal consejo que hacen asiduos beneficiarios de este sistema (si usted es el que vende) sería proporcionar los datos correctos, o verificarlos antes de hacer efectiva cualquier compra. En lo posible, pagar contraentrega del producto, eligiendo para ello sitios públicos y seguros, con la posibilidad de suscribir un documento físico que certifique la compra. Y sobre todo, dudar de las ofertas de artículos caros a precios de regalo o de los vendedores sin calificación. No todos querrán tumbarlo, pero uno nunca sabe…

Si se ha visto afectado, solo queda poner la denuncia por estafa en la unidad de delitos informáticos de la Fiscalía o la DIJIN, quienes iniciarán el proceso respectivo al presentar todos los soportes de la denuncia. Tal vez la cuantía perdida no sea significativa, pero igual, tenga en cuenta que pudo ahorrarse el problemita.

Más información

www.delitosinformaticos.gov.co

caivirtual@delitosinformaticos.gov.co

Teléfono (1) 4266301 – (1)4266302

Otro website recomendado

www.delitosinformaticos.com

juanchopara@gmail.com