Yeaaaah!!!! The Caribbean Phantooooooms!!!

Whoooooaaaaa!!!! Natusha with you…

Si hay algo que no podamos definir con exactitud es la fiebre que despierta lo kitsch, asociado al arrabal, lo popular, lo que estéticamente incomoda y a la vez altera las hormonas de forma inexplicable.

Hoy lo bautizamos el tropic metal, y no precisamente por gozar de riffs rockeros, sino de un curioso arreglo de sintetizador, o tener en vez de un vibrante solo de bateria una desesperante caja de ritmos. No es coincidencia que este género sea predominantemente venezolano…

¿Cómo los recordamos? Pues gracias a la amorosa comunidad de You Tube retrocedemos casi 20 años en el tiempo con perlas como:

"Por una lágrima de amor, de amor prohibidoooo" Este es para nosotros el culmen del tropic metal, pues el vieja guardia.

La diosa guapachosa del tropic metal era precisamente esta…revolucionó esquemas y el Show de las Estrellas se vio engalanado con su presencia. Ni Diveana o Karolina lograrían tal furor.

Y qué me dicen de la cocha pechocha y el papachongo….Los Melódicos redefinieron el lenguaje romántico al abusar de la ch como la combinación perfecta para un bailecito pegado.

Si bien a este género, mezcla de melena, baile y un poco de mal gusto, le han sobrevivido otros, lo rescaté para mis lectores cazadores de recuerdos (tan buenos o tan malos que sean) para que ‘yotubieen’ un ratico y esculquen otros dignos representantes del tropic metal. ¿Por qué esta música pegó tanto en su época? ¿No la pone ocasionalmente en su oficina o con sus amigos para burlarse un rato de lo guiso o guisa que llegó a ser?

Y pues mi bocadillo no es otra que la reinventora del género. Peruana, cuarentona y rodeada de ‘esóticos’ bailarines…con nombre de felina….La Tigresaaaaaaaaaaa del Orieeeeeeenteeeeee.

juanchopara@gmail.com

P.D. Entenderán que el cambio aún no pega con los bloggers, así que solo clikeen los vínculos…