Beijing no solo es la espectacular anfitriona del evento deportivo del año. También es la exasperante urbe expulsora de sus más ilusos ciudadanos hacia destinos inhóspitos (como Buenaventura o Cúcuta)
Si me dejara ganar por mi desidia deportiva diría que estas olimpiadas son una parafernalia más para disimular los problemas sociales que afronta este titán asiático. El tenso ambiente que se debe respirar por algún inminente ataque, las bochornosas requisas, el dopaje, la prostitución selecta entre otras perlas, no la hacen propiamente atractiva para alguien con espíritu de atleta o mínimamente con ganas de aventura.
Además, el que cientos de ciudadanos arriesguen sus vidas y el dinero que les queda con tal de salir de su país tampoco ayuda mucho a levantar su imagen, tras los continuos roces por la situación del Tíbet.
Me pregunto, y no sé si les pasa, que vivimos en la época de las paradojas. Celebramos con júbilo unas competencias a donde van con las uñas alguno que otro sufrido compatriota x, al tiempo que comentamos burlonamente el que xxxx hombres y mujeres con ojos rasgados aparecieran encaletados en alguna podrida caja de madera. Mientras organizamos bazares de caridad para enviar al nuevo ciudadano insigne de la vereda nos asqueamos al pasar frente a una fila de cuerpos ahogadas por el hambre y el miedo. Eso sí que es indiferencia de alto rendimiento.
Como para matizar el ambiente, lo que parece que veremos en televisión augura que esta vez podremos ver varias de las competencias. Dicen que es la delegación más grande enviada por Colombia y como abanderada de la tropa se encuentra María Luisa Calle. Esperamos que no se dope involuntariamente.
A pesar del pobre despliegue y la expectativa por el cubrimiento, cabe abonar que los canales se han esmerado un poco más en presentar a los nuestros, lo cual contribuye notablemente para que les enviemos la mejor de las suertes que les haya permitido su preparación y al menos regresen a casa por una ruta segura.
Para los que me leen ¿qué sentimiento les despierta los Olímpicos, así como los masivos arribos de ciudadanos chinos a nuestro país? ¿No son caras de una misma moneda?
BOCADILLO: China ya está lista…el afiche de portada es apenas una muestra de las campañas de rechazo por la designación de China como país anfitrión de los Olímpicos. Y este video no se queda atrás.