«En el pueblo donde vivo todos mis amigos del colegio ya están casados. Y me preguntan ¿cuando lo vas a hacer?» Claro, sucede en Egipto, donde ser soltero es igual de peor que ser adúltero. Por eso me sorprendió encontrar esta noticia de Spinsters for Change, un grupo en internet creado por una periodista de este país, quien se cansó de la misma pregunta, más aún en un sistema social donde los matrimonios deben funcionar o por la razón o por la fuerza (aún a pesar de saber que cada seis minutos hay un divorcio en esa región del mundo)
Hombres y mujeres integran el grupo (inicialmente es virtual) por lo que el mensaje social que tiene esta historia esencialmente transmite una interesante reinvindicación que suele pasarse por alto ¿Estar soltero es un estigma? Y la respuesta es SÍ. La norma social por conveniencia es la de estar en pareja. Vivimos aceptando identidades prácticamente para justificar nuestra relación con los otros, para reconocernos de algún modo cuando llegue ‘esa persona indicada’, pero ¿y si queremos estar solos, qué tiene de malo? Reconozco que he tenido épocas donde me agradaba la melosería típica de las parejas, y hasta era inspirador conocer los pequeñuelos…pero el encanto terminaba cuando veía las demandas de alimentos, las cuentas por pagar, las carreras frustradas y las añoranzas de la vida del colegio como la mejor de todas.
En sociedades tan hiperreligiosas como la nuestra, donde los mandatos son a veces vendas en los ojos (y nuevamente espero las réplicas al respecto) la convivencia con otra persona se erige como la meta personal más alta del ser humano. El problema es cuando se convierte en una obsesión y cada día de por medio alguien te hace la misma pregunta. O cuadra planes para que seas tú el próximo en unirse al club de los números pares.
Por eso, para los lectores que se hayan identificado con este relato en Egipto pregunto ¿los han señalado por su soltería? ¿Todo el mundo quiere verlo comprometido a como dé lugar? ¿Su familia o amigos ya lo tienen desesperado? Yo crearía un grupo de solteros, pero además de despechados o desafortunados en el amor jajajajaja.