«Un hombre, condenado por la ambición. De la miseria al poder. Del poder …al infierno.¿Estará seguro de tenerlo todo?»

No es la historia de Pablo Escobar, versionada hasta la saciedad. Exagero un poco en este tema porque ya llegó la época de bonanza de más series de televisión sobre las vidas non sanctas de narcotraficantes, prepagos y pirámides, en el entendido que la realidad nacional ficcionada nos absorberá de la realidad misma.

Este es el primer trailer que se conoce de El Capo, la nueva serie que Fox Telecolombia realiza para el Canal RCN, primer campanazo de alerta para la futura batalla por el rating a punta de bala, busto y billete.

http://www.youtube.com/watch?v=1jT_LNethYY

Si bien no es impactante aún, en principio advierte sobre el futuro de la producción de contenidos para televisión. La coyuntura no siempre es una gran aliada, y quedó demostrado con el fracaso de Inversiones El ABC, inspirada en la efímera vida de DMG. El que el Canal Caracol haya pegado con El Cartel tampoco significa una receta para seguir al pie de la letra.

Yo les pregunto a los que me leen si no están mamados de la abundancia de producciones oportunistas sobre los fenómenos que caracterizan nuestra historia nacional. No veo una apuesta que aborde la temática desde una perspectiva más reveladora y honesta, sin caer en el discurso de «lo hacemos para mostrar lo que no se debe hacer». No hemos aprendido a cuestionar nuestra identidad desde lo visual, por el afán de mostrar el camino incorrecto para que «nuestros hijos no lo repitan».

Además de hacer evidente la crisis creativa de los canales, siempre insistiré en que la vida cotidiana nos ofrece tragicomedias. A personas ordinarias les suceden cosas extraordinarias todo el tiempo, situaciones que ponen a prueba los principios en los que creemos. El dinero fácil no es el único drama al que nos vemos expuestos. Yo me mamé de ver como la gente lo consigue en la vida real como para aguantarmelo en la televisión, además que produce el efecto contrario: acá todo el mundo puede hacer plata y la justicia algún día llegará, pero no será hoy.

El presente nunca se había visto tan tedioso. Por lo pronto, ¿qué éxito le auguran a esta y a otras realizaciones nacionales que se jurarán igualmente las más costosas en toda nuestra historia televisiva? ¿Definitivamente estamos en la olla de nuestro ingenio? ¿Réquiem por el melodrama nacional?

juanchopara@gmail.com