Hoy, en el Día Internacional de la Mujer, es necesario abordar uno de los reflejos que más destellan a los ojos de la sociedad colombiana y, como no, tiene que ser el percibido en las novelas y series actuales.

De sumisas, planas o con aspiraciones a poco más de ser la bella consorte de un galán millonario, las mujeres en las novelas colombianas marcaron un hito en el escenario latinoamericano al diversificar el estereotipo y mostrar la influencia ejercida por nuestra cultura: mujeres que luchan por ser madres y sacar a sus hijos adelante, que sacrifican el amor propio por el de cuidar a su familia, mujeres conformistas acostumbradas a la clásica dominación masculina, mujeres progresistas que hablan del aborto, el orgasmo o la planificación sin pudor alguno, mujeres ‘buenonas’ que eligen el camino fácil contraviniendo los valores inculcados.

A este último podríamos ubicar la serie de Caracol ‘Las muñecas de la Mafia’ que finaliza esta noche, una historia prometedora anunciada desde su inicio como la impactante producción que pondrá al descubierto el papel cumplido por las mujeres en el negocio del narcotráfico. Fue el regreso al prime de la diva criolla Amparo Grisales, aunque brilló más bien poco.

Angélica Blandón como Brenda demostró que no era una revelación, y de todas las ‘muñecas, fue la que llevó con más solvencia su representación. Olivia, interpretada por Katherine Escobar, pudo ser más contundente como una de las villanas de la historia. Del resto más bien se limitaron a cumplir el perfil exigido, pero nada más.

¿Por qué destacar esta serie en medio de la narconovelería? Quizá su promesa pudo verse frustrada por la pésima forma de programarse por parte del canal. No sabíamos si estábamos al frente de un resumen del capítulo anterior o del capítulo de mañana. El cambio de horario afectó sensiblemente su posicionamiento, pero ni modo, la orden tenía que cumplirse. No obstante, sí que generó un tufillo de insolencia entre los televidentes, por esa manía de encontrar buenos ejemplos donde no se van a encontrar.

Con su final las narconovelas alcanzan su clímax. Hasta la Grisales reconoció que su cuarto de hora llegó a su fin. Pero se viene El Cartel II y quién sabe cuántos más. ¿Habrá alguna manera de pedir a los vicepresidentes creativos de los canales que hay muchas otras cosas en nuestra realidad que vale la pena llevar a la pantalla?

Las mujeres inspiran grandes melodramas, protagonizan melodramas, y en su puesta en escena, con el paso del tiempo, tambien narran su lucha por la igualdad en medio de una sociedad bastanta inequitativa, así sea en el lado oscuro de la misma. Tal vez esa sea una moraleja que deje ‘Las muñecas…»

¿A usted que le pareció esta serie? Y en general ¿hay un balance positivo del retrato de la mujer en las producciones colombianas de la última década?

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