Hoy tuvimos una interesante charla acerca de las malas relaciones. Cunden como piojos en el kínder todo tipo de personas resentidas que cerraron las puertas al amor y abrieron la oscura habitación del desquite. Advierto que estos consejos solo son válidos cuando el personaje en cuestión era miserable en todos los sentidos.
Aquí, algunas claves sugeridas por diferentes personas sobre lo que es una dulce revancha.
1. Ignórenla. Terminará haciéndose la idea de que ya no existe: eso fue una pisada de popó que usted se terminará limpiando contra un césped mojado.
2. Darle donde más le duela. Si era una relación clandestina, delátenla. Si era un vividor, invítenla a cenar y dejen que pague la cuenta, a ver qué hace. Todos tenemos un punto débil, solo basta con identificarlo.
3. Háganla caer. Utilicen perfiles falsos en internet y háganse pasar por una persona que lo desea en secreto ¡Se llevarán más de una sorpresa!
4. Si pide perdón, que sufra primerito. Primero el limón que el azúcar, las lágrimas derramadas se cobran con lágrimas. Que le cueste volver (a menos que uno no desea que vuelva)
5. En casos extremos la gente habla de aplicar el ‘ojo por ojo’, pero hay que tener cuidado de no ir en contra de la ley y terminar envainados buscando cobrar el saldo en rojo.
6. Jamás acepten una amistad. Si quiere amigos que busque en su facebook. El que pierde lo pierde todo.
Aunque no podemos obligar a nadie a que nos ame ni estar con quien no nos gusta, ¿es mejor vengarse que perdonar?
¡Hagan el amor o la amistad!