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Iniciamos la semana con una curiosa encuesta adelantada un portal español (sí, español) que sigue a diario la producción de ‘culebrones’ en Latinoamérica. www.todotnv.com hizo su encuesta del año 2010 para elegir a la mejor producción y ganó nada más ni nada menos que ‘La Mujer Perfecta’ de Venevisión.
Con muy pocos votos de diferencia de la mexicana ‘Soy tu dueña’ (Televisa) y un poco más de la colombiana ‘La Pola’ (RCN), podría no sorprender que sea precisamente una historia venezolana la que se destaque entre el gusto de la gente. Durante los setenta, ochenta y parte de los noventa, Venezuela exportaba belleza y lágrimas con ahínco, gracias a historias abanderadas en su mayoría por la pluma de Delia Fiallo, que hicieron las delicias de amas de casa y algunos desocupados. Desde ‘Una muchacha llamada Milagros’, pasando por ‘Topacio’, ‘Cristal’, ‘Mi amada Beatriz’,’Carasucia’ y ‘Leonela’, casí todos títulos con nombre de mujer, el fulgor de estos dramones aún ilumina la memoria colectiva, por lo que resulta una pena que en el nuevo milenio, con el cierre de RCTV y las exigencias del negocio impuestas por la globalización, apenas sepamos nada de lo que sucede en el que fuera el emporio que respiraba en la nuca a México (al menos en el habla hispana). Si acaso sus últimos destellos fueran ‘La Mujer de Judas’ (2001) quién validó el suspenso como una manera de contar la trillada historia de amor imposible, y ‘Mi gorda Bella (2003), popular entre los más jóvenes. Desde entonces solo hemos conocido de producciones venezolanas por sus refritos mexicanos o los interminables bodrios realizados en Miami.
Pues bien, Venezuela existe. Aún con la supervivencia de una sola casa productora, cabe destacar acá al escritor de vanguardia Leonardo Padrón. Su sello característico es el retrato de los conflictos femeninos a través de historias cotidianas y no podía hacerlo mejor con ‘La mujer perfecta’, estrenada con sigilo en el mes de septiembre del año pasado y alargada por su éxito inesperado. ¿Cuál es su secreto? Que una chica con síndrome de Asperger logre enamorar a un consumado cirujano plástico nos dice mucho de las cotas que alcanza este relato, y se convierte en la muestra de que todavía pueden dar la pelea por el título a una gran telenovela.
Por el momento se anuncia otro gran retorno y es el del escritor Martin Hahn (precisamente el de la Mujer de Judas) con otra historia de origen femenino: ‘La viuda joven’.
Para los que ya me leen ¿qué recuerdo tiene de esas novelas venezolanas? ¿Creen que estas historias recuperarán su sitial en el ambiente latino?
juanchopara@gmail.com
Falta mencionar algunas producciones en blanco y negro de los 60 y 70 hasta comienzos de los 80, con la llegada de la televisión a color: Esmeralda, y María Teresa, protagonizadas por Lupita Ferrer, Gabriela, protagonizada por Carmen Julia Álvarez, Leonela, protagonizada por Mayra Alejandra Rodríguez. Claro que hubno muchas otras, pero éstas son las que más vivas guarda mi memoria de infante y adolescente. Nada presagiaba en esa lejana época que la televisión venezolana se vería maniatada por los arrebatos de Hugo Chávez. Aquí suena triste decirlo, pero vale la pena traer a colación aquel verso de Jorge Manrique, donde reza terminando una sentencia de uno de sus poemas que “todo tiempo pasado fue mejor”.
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