«Estaba
en lo mejor del asunto y plaf, se rompió esa cosa», «Apenas me lo iba
a poner y se le hizo un hueco en la base». Historias similares a estas
habrán ocurrido en la intimidad de varios hombres y mujeres. Producto del afán,
el nerviosismo o la falta de costumbre, a la práctica de ponerse el condón le
sale un enemigo: la mala calidad del producto. 

 

Esta
mañana la W Radio reveló un informe del INVIMA en el que señala varias marcas de
condones defectuosos: Eclipse de Amor, Life de látex lubricado, Greenmate y
Deluxe. Primero superemos la burla de que una marca de condón se llame Eclipse
de amor: Pues nada más inapropiado que un momento erótico se defina como
eclipse ¿Qué eclipsa? ¿Alude a la oscuridad? ¿Al pene cubierto por el
látex? 

 

Pero más allá de que sean o no marcas
«piratas» lo preocupante es cómo y dónde se distribuyen, quienes son
sus usuarios finales. ¿Adivinaron? ¡Pues los sitios de prostitución! Moteles,
casas de citas y demás ofrecen esta gama de preservativos en valores irrisorios,
y la gente que los usa cree que servirá igual. Mientras no se realice un
control adecuado a la venta de estos productos defectuosos podemos asistir a
una calamitosa situación de salud pública. 

 

Debo decir que el riesgo no es solo con este tipo
de condones. Hablemos de los que distribuyen las Secretarías de Salud.
¿Realmente son buenas marcas? Por lo general la primera acción en campañas de
Salud Sexual y Reproductiva es regalar condones a diestra y siniestra. No
obstante la pedagogía de su uso olvida estos detalles de marca y adaptación. ¿A
quién no le ha quedado un condón muy ajustado? ¿O ha terminado usando más de
uno, con la consecuencia del enfriamiento de la actividad sexual? Así se
entiende que existan personas poco dadas a utilizarlo, pues el solo hecho de
que se rompa genera incomodidad.

 

Este tema se presta para discusiones de grueso
calibre. Por lo pronto si me leen comenten ¿qué experiencias han tenido con el
uso de condones? ¿Qué se debe hacer para exigir calidad en los productos de
bajo costo y gratuitos? Claro, no esperen que les regalen condones de sabores o
«hot», lo importante es que sirvan y aguanten.

¿O es que son muy frenéticos?

 

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