En La Bruja, lo arriero se ve artificioso, salvo por los actores que realmente pertenecen a la zona, mucho cachaco haciendo de paisa. En El Joe, la continuidad es la norma: por lo que el perfil border de los costeños raya en la exageración y es el mayor punto negativo de la producción: es la continuidad de Chepe Fortuna, un bodrio exitoso que también fue cuestionado por su hiperbolizada visión de la cultura caribe.
Son de la misma época: Esa casualidad me puso a reflexionar sobre la calidad de las representaciones históricas, quizás la más reciente de Amar y Temer (que no pegó para nada) tuvo en contra el retrato de una era tan convulsa como la actual, que la hacía lucir sombría y sin ninguna calidez para con el público, aún así se destaca su lograda dirección de arte y ambientación. La Bruja y el Joe ¡coinciden en la década! -finales del 70 y comienzos de los 80, pero hay algo que no me convence a mí que estamos viendo la Colombia de esa época. En la Bruja, si bien hay inputs o referencias al contexto de ese entonces (por tratarse de serie inspirada en un relato real) el que se vea tan parroquial le resta un poco de veracidad al relato. Eso se arregla en la medida en que la historia evolucione. En El Joe la época parece un pretexto en vez de una parte integral de la narración, por lo que visualmente las referencias a la época apenas se centran en pelucas afro postizas, acampanados y teléfonos de mesa. La época parece que no tiene función alguna que de ser un elemento decorativo, salvo por el uso recurrente de la música, como no, que es la que impulsa hacia adelante la idea de seguir las biografía del cantante Joe Arroyo. En esa medida, como referente cultural (la música) hace un aporte importante y es lo que rescato notablemente del estreno de RCN. Desde luego en Caracol…¡Flora Martínez canta!
Tienen un protagonista: El peso de la historia recae en un actor e indudablemente sale mejor librada Flora Martínez, quien encarna la belleza pícara de una mujer que tendrá el mundo a sus pies. Por el lado de El Joe, Jair Romero no lo hace mal, pero su caracterización sacrifica buena parte del parecido físico con el verdadero Joe Arroyo para darle prelación a la voz, del resto luce como cualquier personaje de reparto.
Los diálogos son malísimos: Esto debo resaltarlo como una carencia en ambos lados. Que diálogos tan sosos.
Si bien no se cree en casualidades a la hora de estrenar historias en simultáneas hay que advertir que el canal RCN tiene un producto prácticamente grabado en su totalidad, que solo esperó la señal para estar en pantalla. Así que cualquier cambio pasará por la tijera de la edición. En cambio La Bruja puede corregir el norte si algo no le funciona.
Tras esta fallida confrontación de estrenos nacionales ¿qué le gustó y que le disgustó de los recientes estrenos televisivos? ¿Se quedó con alguno?
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