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Si no le sorprenden los inexplicables giros de los realities actuales, entonces tendrá unos minutos para recordar aquellas producciones nacionales que llamaron su atención por innovadoras o descrestantes pero terminaron en el cajón de los (malos) recuerdos. Agradezco al colega @pink_sauce por aportar ideas a este nuevo post, y recomiendo leerlo en La Fiscalia, blog de entretenimiento, con sus post de Los Años Tenebrosos.

Se armó la gorda – Caracol

 

 

Si RCN triunfaba con una fea, la baraja de opciones de la competencia fue ¡cómo no! una gorda. Pero en este caso ni el mundo de la radio ni la empatía que podías sentir por la Benjumea no fueron suficiente motivación para seguir una historia con poco amor y mucha sobreactuación, aderezada de efectos especiales. Desde el espantoso nombre de la novela ya se puede advertir su contenido.
Alicia en el país de las mercancías (RCN)

 

Ummm, el inicio de las series «pedagógicas» con el aporte de los colombianos. La DIAN financió esta «joya» ¿y algún contrabandista la recuerda con cariño? Mal por programarla un sábado, mal por enfrentarla a la casi invencible Sábados Felices. Y su secuela, El Informante, pasó sin pena ni gloria. Para mí, fue uno de los puntillazos al ataúd de las series semanales.
La reina de Queens (Caracol, año 1999)

 

Esta es una prueba de que no hemos sido capaces de volver a contar una historia como sucedió con La Mujer del Presidente. Una de las primeras «narcohistorias» en los inicios de los canales privados que contó con la asesoría de Navas y Miranda. Las tramas policíacas con discursos morales no son del gusto nacional. Terminó enterrada los domingos a la media noche.

La lectora (RCN)

 

Un estreno esperado tratándose de la obra literaria de un amigo como Sergio Álvarez, con libretos de Navas y Miranda…y como que nadie la entendió o les pareció abrumadora. Ahora tratará de recuperar el honor en su adaptación al cine, algo que debió ser desde un principio.
Punto de Giro (RCN)

 

Particularmente lamenté esta producción, atractiva en su concepto, pero con muchas similitudes con La Mujer del Presidente. La amante desequilibrada, interpretada por Alejandra Borrero, es inquietante, y ni eso cautivó a la audiencia. Además fue tantas veces movida de horario que fue fácil perderle el hilo. Navas y Miranda cierran así su ciclo de series. 
¿Recuerda alguna serie o telenovela colombiana que prometía mucho pero que lo terminó decepcionando? Escríbame a @juanchoparada en twitter o juanchopara@gmail.com

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