Ingresa o regístrate acá para seguir este blog.

Un tema bien friki para la época de dulces y sangre, que surgió de buscar escenas impactantes en nuestra memoria «dramomántica», es de la telenovela más violenta.

Desde que el género puso como condición que los villanos debían triunfar 100 capítulos y fracasar en el capítulo final con un castigo que superara sus males, la mente retorcida de los libretistas nos ha prodigado miles de ejemplos donde el maldito de turno pasaba de una insana obsesión a un rally Dakar de homicidios tan sofisticados como absurdos y en donde la justicia brilla por su ineptitud (eso sí, como en la vida real)

Aunque podamos elaborar  una lista de psicópatas rosas, me interesa más ahondar en la particularidad de darle ritmo a una historia de amor con una cadena interminable de asesinatos en serie, en donde los actores que los interpretan seguro se divirtieron de lo lindo (sobre todo si el actor/actriz que van a matar les caía mal o ni les pasaba el saludo) 
Un ejemplo de lo que es idea de maldad infinita (casi patética) la encontramos con frecuencia en las telenovelas mexicanas, donde la violencia llega a extremos gore (sin ser un thriller) y, por enfermizo que parezca, nos hace adictos al culebrón solo por ver quién sigue en la lista. Eso me pasó con Cuna de Lobos, de la que tanto he hablado en este blog por ensalzar a una asesina inescrupulosa y con cierto sentido del humor, pero encontré una contraparte de Catalina Creel (a la baja) y es el personaje de Federico Rivero, interpretado por el actor cubano César Évora, en la novela de año 2000 Abrázame muy Fuerte,. Miremos una escena

 

¿Qué tal? En esta serial killer (cuya escena justifica demasiado bien su título), Rivero acumuló tantos crímenes que ya uno esperaba que saliera a destripar al productor o a un camarógrafo. Sacerdotes, labriegos, el padre de la protagonista, su amante de turno y hasta niños (por orden de él) conformaron un prontuario delictivo traducido en largas colas de desempleados a la salida de Televisa.
No será la telenovela más sangrienta pero si quieren escenas de alto calibre vean esta perla 

 

 «¡Eso me merezco por actuar en semejante bazofia!» pensaría la actriz Cinthia Klitbo, pues la muy pelmaza – antes de ser devorada por ratas- se quemó viva y de refilón su cómplice le destroza las piernas con un mazo ¡Castigo divino ofrecido gratis por los mismos de la Rosa de Guadalupe!

Y para deleitarlos con más sandeces esta colección de crímenes de una infumable novela miamiesca

 

Maritza Rodríguez, la Femme Fatale de Telemundo, ha matado a tantos compañeros de escena que probablemente le exigen cláusula por daños y perjuicios. ¡Y con esos diálogos!

Ejemplos hay cientos y les recomiendo en You Tube las antologías de castigos y muertes de villanos, así como de los crímenes cometidos en varias telenovelas de las cuales ya uno saca cuenta al mejor estilo de Hot Shots ¿The Bloodiest Ever Soap?
¿Cuál es la telenovela más violenta que han visto? Espero sus comentarios 
juanchopara@gmail.com
@juanchoparada

Compartir post