Antes de empezar este post MI CORAZÓN ACABA DE ROMPERSE EN TRES MILLONES DE PEDAZOS por la muerte de Gustavo Cerati. Fue el primer artista que me llegó al alma, con su banda Soda Stéreo revolucionaron mi manera de ver la vida y lamento profundamente este final, que si bien quizás era lo mejor para él, nos sume hoy en un gran desconsuelo. Nos quedamos con la música y con las lágrimas, pero el recuerdo de que fue grande entre los grandes jamás será borrado por nada ni por nadie. Paz en su cielo lleno de crema de estrellas y parlantes.
Si algo me fascina del universo digital son las infinitas posibilidades que nos facilita para crear verdaderas experiencias de entretenimiento y aprendizaje. Precisamente el día de hoy les traigo una en particular que me llamó la atención por dos razones: ser una iniciativa pionera en España y un claro ejemplo de hasta dónde las nuevas tecnologías y las redes sociales modifican (para enriquecer, o eso esperaría uno) puntos de vista sobre una realidad o un sentir.
Odio el Rosa es la aventura transmedia (entendiendo esto como contar una historia por múltiples plataformas, involucrando libros, video, audio, sitios web, imágenes) creada por Ana Alonso y Javier Pelegrin, y avalada por la editorial Oxford University Press en Madrid, quienes se le midieron al desafío de cautivar jóvenes lectores con un lenguaje propio en un entramado bastante complejo de diseñar pero que hoy cosecha sus frutos y es un ejemplo de narrativa actual con elementos innovadores.
Propuestas en Colombia ya podemos experimentar más en el ámbito del audiovisual con proyectos como Buenaventura Mon Amour (de Rhayuela Films) o la premiada Cuentos de Viejos, creación de la empresa colombiana Hierro (Bogotá) y Piaggiodematei (Barcelona) con la participación de socios como Habitación 15/20 (Buenos Aires) y Global Mechanics (Vancouver).
Tuve el placer de conversar con Pilar Lozano Mijares, doctora en Ciencias del Lenguaje y de la Literatura de la Universidad Complutense de Madrid y editora senior en Literatura Infantil y Juvenil de la OUP, quién resalta los retos de esta transformación en los hábitos lectores y da claves para articular estos mundos del papel, los bytes y la imaginación.
Hablemos de cómo se lee Odio el Rosa
Odio el Rosa es un proyecto global, complejo, la base son dos novelas en papel, una es la historia de Danny y la otra la historia de Sara, a las que se vincula un tercer elemento muy importante que es el transmedia, un conjunto de webs, blogs y actividad en redes sociales para poder llegar desde las novelas, que lo lógico es empezar desde los libros en papel o e-books. Cuando terminas de leer la novela de Danny encuentras un juego de rol y en el caso de Sara una carta plegada que dan inicio a un juego de pistas, un juego de realidad alternativa que da lugar a una tercera y cuarta novela que solo puedes descubrir a través de internet con las páginas que hemos armado y que están interrelacionadas. Es una experiencia de lectura que se complementa a la lectura lineal y te abre el universo narrativo a otras historias con los mismos personajes.
El nombre es bastante llamativo ¿de dónde viene y cómo estructuraron el concepto para una publicación de esta naturaleza?
Odio el Rosa es el grito de adolescentes que deben luchar contra las ideas impuestas y buscar su propia identidad. También el rosa es un símbolo, en el caso de las chicas desde que nacen las visten de rosa y eso marca su camino, pero eso puede aplicar igual al caso de los chicos, en el caso del protagonista, Danny, ha crecido siendo un futbolista y no puede ser otra cosa. El perfil sicológico de los personajes se resume en “no quiero hacer lo que me dicen que tengo que hacer”.
Llama la atención esa visión futurista del mundo en el que se desarrolla el argumento, donde la publicidad lo domina todo ¿A qué se debe esa idea?
El mundo que han creado los autores es una referencia al mundo de hoy llevado al extremo, es imaginar qué ocurre si no hacemos nada para cambiar las cosas como son ahora mismo. El mundo de la publicidad, y en eso estaremos de acuerdo, gobierna prácticamente todas las esferas de la vida pública y privada y más en nuestros adolescentes (hablo desde España y Europa) toda nuestra realidad se basa en lo que las grandes corporaciones y las empresas nos venden de sus productos, esa idea de capitalismo avanzado y de cómo tu identidad se va forjando por los productos que forjas y lo que se te ofrece, por lo que la publicidad se convirtió en un elemento a tener en cuenta en el proyecto.
¿Cómo se creó el universo digital que complementa las novelas y cómo lo han recibido?
Al principio fue muy complicado, para la editorial era una experiencia piloto, y hemos sido innovadores en el ámbito español, en comparación con Estados Unidos o Francia donde hay más desarrollo de este tipo de novelas transmedia. La experiencia fue al principio de lo que era una especie de saga de tres libros en paralelo y se les ocurrió a los autores, grandes expertos en literatura transmedia en entornos escolares, hacer que los chavales leyeran en su propio lenguaje, el lenguaje de internet y redes sociales. Ahora sacamos la parte dos en Navidad y seguiremos creando nuevas webs, nuevos hilos narrativos que nos permitan explotar cosas distintas, pero es un proceso muy interesante.
Tras realizar Odio el Rosa ¿Cuáles cree que son los retos planteados por la tecnología frente al fomento de la lectura?
Pues es una pregunta muy interesante, de hecho ahora en octubre se realizará el primer simposio internacional de Literatura en Pantalla en la Universidad de Barcelona y vamos a ir como ponentes presentando este proyecto, porque lo que nos ha enseñado el proyecto es a abrir toda una reflexión sobre tu pregunta, no solamente sobre el proceso editorial sino los cambios que provoca la lectura en pantalla y lectura a través de páginas web en la recepción del lector, que en nuestro caso son niños. Igual tenemos padres de familia y profesores que están jugando con las webs y aprendiendo un nuevo tipo de lenguaje. Básicamente el cambio fundamental es que algo que es lineal y ordenado se convierte en algo fragmentario y a lo que el lector debe poner orden o un sentido que es profundamente individual, ahí las interpretaciones se abren hasta el infinito. En el caso de la literatura transmedia tú tienes que construir la historia.
Pueden conocer esta experiencia en la página oficial de Odio el Rosa y seguir sus cuentas de redes sociales @sagaodioelrosa
Escuchen la entrevista completa acá
Este y otros temas los tocamos en la edición No 3 de Radio Distractor, el cual se emite todos los miércoles de 6:00 a 8:00 p.m. en www.stereojoint.com
A propósito, aprovecho para felicitar a la banda Durazno, de la cual el productor de mi programa hace parte, quienes lanzaron este 3 de agosto su primera producción discográfica. Ya tienen videoclips, para que se gocen este propuesta musical. Les presento uno de sus sencillos promocionales «Te Tengo» Espero se coman este durazno hasta la pepa.
@juanchoparada
juanchopara@gmail.com