El sexo vende. El sexo lo llevamos a todas partes. En la era de internet ¿todavía hay canales de televisión con contenidos calientes? ¿No hablo de sexo con mis hijos o pareja pero sí veo pornografía en el computador del trabajo, en ventanas de incógnito en el navegador del celular o pago suscripción a Venus?
Todo esto me lo pregunté cuando me enteré de dos proyectos en estos días. El primero de ellos es el programa del canal chileno PÚBLICO TVN llamado La Cultura del Sexo. La extraordinaria Nathalie Niclaux (comediante buenísima por donde se le mire) y el presentador Rodrigo Jarpa se embarcaron en la idea de crear un formato relajado para mostrar detalles poco conocidos o que usualmente se ven con sorna acerca de cómo nuestra cultura aborda diversas perspectivas de la sexualidad.
SI un canal PÚBLICO se da ese lujo (ya había tocado ese tema hace un par de años cuando analicé los programas dedicados a hablar de sexo en la televisión colombiana) es más sorprendente aún que nazca un canal latinoamericano dedicado al mismo tema. Les hablo del Canal SHE (Sexuality, Health and Entertainment) una apuesta de realizadores mexicanos que acaban de lanzar y que cuenta con el «padrinazgo» de la reconocida productora de Tv Carla Estrada y el periodista y crítico de TV Álvaro Cueva.
Según el director del canal, Rubén Gómez, en declaraciones a la emisora Radio Fórmula, en SHE «ofrecemos puntos de vista diferentes, análisis y controversia, donde se resalta el derecho a ejercer la sexualidad de manera libre y responsable». El mismo Cueva resaltó en su columna de hoy en el diario Milenio que «esto va desde noticiarios sobre sexo hasta mesas redondas donde se defiende el derecho de los ancianos a tener y a gozar de una gran vida sexual. Pasando por títulos en donde se habla de la sexualidad entre las personas con discapacidad, donde se contesta a las preguntas que los niños tienen sobre sexo y donde se respeta la vida sexual de las personas que padecen desde cáncer hasta diabetes».
Sexualidad y vida sana parecen una combinación aburrida, pues todo podría caer en el velo de la corrección moral o la chabacanería, así que será una oportunidad de oro para reflexionar sobre el papel que los medios de comunicación le otorgan al ejercicio de la sexualidad y generar debates constructivos, pero más aún, de divertirse y entretenerse con contenidos que desmitifiquen creencias y acercan al más mojigato a expresarse sin temor al señalamiento.
En esa línea me puse a pensar ¿y qué de los inefables canales tipo Hustler, el mismo Venus o PlayboyTV? ¿Se resignaron a desaparecer ante el avance de internet y los videos caseros? Pues no. Un informe del diario La Nación de Argentina justamente destaca que los canales «para adultos» sí se han renovado. «Hustler ha estado siempre a la vanguardia de la tecnología y ahora la nueva tendencia se inclina por la oferta de VOD (Video on Demand) y PPV (Pay per View)«, explicó Alexander Behrens, vicepresidente regional de mercado y ventas de Hustler. Desde contenidos para celular hasta la producción de parodias sexuales de películas o series (tipo Game of Bones), el negocio del sexo en la televisión aún tiene chance.
A cada amigo o pareja que conozco les pregunto si han sentido la necesidad de adquirir un paquete televisivo de esta naturaleza. Muchos son tajantes y aseguran que jamás lo comprarían, o que siempre será mejor hacerlo de forma privada, que eso es un gusto motelero. Pero si los canales de sexo han sobrevivido hasta hoy no ha sido precisamente por la honestidad de los clientes. Así que seguiremos encontrando en la parrilla de programación títulos como «Confesiones de una sábana húmeda» o «Colegialas perversas» .Hay mucho más por descubrir en este terreno y seguramente Esperanza Gómez o sus secuaces ya anotaron el próximo golpe.
Para los que me leen ¿sí nos hace falta un programa de sexo? ¿O será mejor un canal colombiano de sexo?
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A mi oferta del pasado post respondieron algunos realizadores. Además, prometí dar a conocer los próximos estrenos de cine colombiano, a ver con qué nos encontramos.
Hoy se estrena el thriller Desde la Oscuridad. Parece un poco más de lo mismo, pero hay que darle la oportunidad al terror colombiano, para no depender de las grasocomedias de siempre.
Y este cortometraje del bogotano Deivis Cortés, inquietante y divertido desde mi punto de vista
Espero que me envíen muchos más. Sigo armando la lista con lo que me van enviando.
@juanchoparada
juanchopara@gmail.com