Admitámoslo: en una época hipertecnificada el valor sobra. En RadioDistractor, junto con los amigos de Stéreo Joint Radio nos cuestionamos sobre las diversas formas en que se termina una relación, el arte de romper un corazón o, para ser más prosaicos, mandar al chorizo a alguien. De un ejercicio hecho con oyentes y experiencias personales concluimos que:
1. El peor modo de acabar con una relación hoy en día es, simplemente, con mensajes de texto/whatsapp o -mínimamente- a través de las redes sociales. Impersonal, sorpresivo, sin rastros de suciedad.
2. No importan los protocolos, como ese de hacer el mínimo daño posible: el caso es echar (o que lo echen a uno). Sin embargo hay gente que se merece mejor trato que otros.
3. Como los sentimientos también son tendencia para el marketing, seguramente uno fue víctima de ‘ghosting‘, término usado para hablar «de esas rupturas silenciosas y repentinas». Como llegaron se esfumaron. ¿Les ha pasado que, de un momento a otro, ya no contestan el celular, lo eliminan a uno de todo y nadie da razón de su existencia? Ahora las «apps» se unen al martirio con inusitadas perlas como Binder, una cachondísima broma tecnológica que hace el trabajo por uno.
4. No se puede decir adiós sin ser elegante: terminar después de tener sexo, mandar razón con amigos, salir con otra persona y restregársela en la cara, meter a la familia en el asunto, hacer cochinadas únicamente para salirse de la tangente, armando escándalo en la calle y, quizás, borracho…
5. Que el cine y la televisión nos ha dado ejemplos de crudeza a la hora de cortar con alguien. Desde el estoico «Querida, francamente me importa un bledo» de Clark Gable a Vivian Leigh en Lo que el viento se llevó, las elocuentes despedidas de Rachel Green y Ross Geller en Friends o la cátedra de corazones rotos que representa 500 días con ella y su mala leche en la dedicatoria de inicio de la película. Especialmente para tí, Jenny Benkman.
6. Que la realidad es muy dura para algunas personas. Sobre todo para las que deciden quitarse la vida tras el final de una relación. En Colombia cuatro de cada diez personas que se suicidan lo han hecho por una decepción amorosa. Y la mayoría son hombres. Evidentemente queda uno ante la disyuntiva ¿Echar sin contemplaciones? ¿O seguir cagado del miedo por temor a que manipulen con matarse? Vean más cifras en este enlace.
7. Y, finalmente, que la música puede decir por uno lo que pensamos cuando tomamos la decisión de apartar a alguien de nuestro camino. No solo es a punta de «Tacubazos» como Ingrata o su compatriota Paquita la del Barrio.
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En fin, en esta época donde pegan corazones de papel hasta en el asadero de pollo más cercano ¿cúal ha sido su peor terminada? ¿Qué aprendió de ello?
Para pasar con buen rock y cerveza la piedra por una echada les recomiendo el bar The Grange Bar. en Bogotá. Se van a divertir mucho, pues es un lugar de rock sin etiquetas.
Y si han pensado en venganza, entonces no pueden perderse el final de la serie americana Revenge. Un novelón que desafortunadamente tendrá versión criolla. Este 14 de septiembre a las 9:00 p.m. en Sony.
El próximo miércoles 16 de septiembre los invito a compartir sus historias de jazz, en homenaje a los 20 años de Jazz al Parque. Contácteme a través de @radiodistractor o www.facebook.com/RadioDistractor
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