«Nunca la he visto» me respondieron algunos colegas. Y es que tanto la futura heptalogía «Canción de Hielo y Fuego» o la aclamada serie de HBO Game of Thrones, aún se miran como extrañas, ampulosas o lejanas a los intereses de una generación resistente a estos derroches de fantasía made in Hollywood. No obstante, acaba de ser reconocida como la mejor serie dramática del año en los premios Emmy a lo mejor de la TV americana, y las cinco novelas publicadas hasta la fecha mantienen ventas robustas ¿Qué ha convertido a GoT en la nueva niña mimada del entretenimiento?
Desde luego, es un calculado ejercicio de marketing. Replica el modelo ya visto con Harry Potter o El Señor de los Anillos: mundos particulares, con héroes y antihéroes, con sus propios lenguajes, con su manera de exhibir toda la gama de defectos humanos y de revelar la coexistencia e interdependencia del bien y del mal en la que se admiten sacrificios de diversa índole sin que medie reflexión alguna. Aún así no se le puede categorizar de «idílica» o «fantasiosa». Su creador, George R.R. Martin, ha subrayado que su saga busca ser más realista. El sexo explícito o la violencia casi gratuita son prueba de que no estamos ante una serie de aventuras impolutas con villanos crispados hasta la muerte y buenazos que parecen monigotes [Como curiosidad, me enteré que el señor Martin fue guionista de algunos episodios de la serie ochentera La Bella y la Bestia]
Ese deseo de poder y control absoluto es lo que envicia a los personajes y, a su vez, a lectores y televidentes. Acompañamos sus decisiones, sufrimos sus tragedias y celebramos cuando alguien no cumple su objetivo o «desaparece del mapa». Como lo señala el comentarista Camilo Martínez para la revista Enter «Nos dejarán a muchos con ese viejo, agrio, pero amado sentimiento que da ‘Game of Thrones’: preguntarnos “¿Ahora qué?”.
La razón por la que hablo de «arruinar» el éxito conseguido está en una interesante apreciación del bloguero Carlos Zahumenszky que escribe para el portal Gizmodo «¿Cuál es el error de Martin? Lo cometió hace unos seis años, y es haber dado permiso a HBO para rodar la serie Juego de Tronos cuando ni siquiera había acabado las novelas”. En efecto las dos últimas novelas de Canción de Hielo y Fuego están en ciernes y no estarán listas para cuando el canal espera lanzar las siguientes temporadas. Esto ha encendido la mente de cientos de comentaristas y fans que dan por hecho la creación de nuevas líneas argumentales totalmente apartadas del universo de Martin. De hecho, el propio escritor ya manifestó que no participará más en el proceso creativo de la nueva temporada , una situación compleja aunque no inédita. Ya lo vemos con el cómic y la serie The Walking Dead, cuya adaptación se ha tomado bastantes libertades, varias de ellas para gusto de los fanáticos. En términos de la historia la serie aún no iguala al cómic (advirtiendo horrorosas noticias para algunos personajes populares) pero su dinámica ya se ha interiorizado en la comunidad creada en torno a este universo walker.
En esa medida, es posible que GoT termine antes que las novelas previstas. Eso no implica que se arme la disidencia y Martin vea convertida en una porquería su esfuerzo. Conocido es que el autor ha entregado a los productores de la serie, Benioff y Weiss, ideas de cómo piensa finalizar sus novelas (y la serie) en caso de que él muera y no pueda terminarlas. Así que se salvaguardará en parte el destino de los personajes que han cautivado a la teleaudiencia a nivel global.
Por esa razón la suerte de Jon Snow es el menor de los problemas de esta fastuosa producción. Con todas las críticas y comentarios desdeñosos sobre ser «una serie elitista», «ñoña» o «aburrida», no se puede desconocer su influencia en la cultura popular, la casi gratuita promoción de la lectura a través de su extensa saga cuyo primer tomo cumplirá 20 años el próximo 2016 (así que no es una «trampa» reciente) y la intensa labor transmedia que se sintoniza con la era actual de internet de estimular la creación de contenido, en este caso, alrededor de una historia en la que seguirán rodando cabezas.
Agradezco a los fans de Bogotá y Medellín por regalarme sus impresiones sobre GoT y a los que pudimos oír en vivo en RadioDistractor de Stereo Joint Radio.
Para redondear, la próxima semana la protagonista será la comedia ¿Qué pasó con nuestra comedia colombiana? ¿Cómo se ríen ustedes ahora? Los invito a compartir en mi Twitter sobre #MiComediaFavorita y reflexionar sobre el género en la televisión actual.
@juanchoparada
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