La crisis tocó a las puertas de la televisión en el mundo. La fuerza con la que irrumpieron los sistemas de streaming y estrategias de acceder al contenido Cuando Yo Quiera, amén de los cambios en los hábitos de consumo que trajo internet y la creación de formatos cada vez más arriesgados obligó a grandes cadenas como Televisa (México) a «renovarse», por lo que programas como el horrendo espectáculo de Laura Bozzo  y su pérfida benevolencia dejan la pantalla de uno de los canales de la marca.

Pero las tijeras también afectan a las tradiciones. El carismático comediante Xavier López, mejor conocido como «Chabelo», se despedirá de los mexicanos tras casi cincuenta años de reunir a las familias de ese país cada domingo en su programa «En Familia». Esta situación ha creado gran controversia, pues mientras unos están de acuerdo con dar espacio a nuevas propuestas otros lo consideran una afrenta, y ya sabemos que para el asunto: rellenos apresurados de éxitos del pasado o películas.

Una situación parecida vive el otro canal de la competencia, TV Azteca, que en este 2015 sí que se dio garra al sacar programas del aire «por no cumplir con las expectativas comerciales». Valga señalar que, en común, los talk-shows fueron los grandes damnificados, pero en el caso de esta cadena las telenovelas y series serán un asunto de «funcionan o funcionan», pues dinero no hay para incrementar aún más los saldos en rojo. Hay que agregar que México se encuentra ad portas del apagón analógico, lo que tiene también con los pelos de punta a los canales dominantes.

En ese sentido la televisión abierta colombiana -no sé si por nuestra reconocidísima habilidad para dejar todo a última hora- no se ha mosqueado sobre el particular dado que nos encontramos en una coyuntura muy parecida, pero el vertiginoso cambio en el negocio también pone a prueba el sector de contenidos. Es evidente que no lo hemos interpretado acertadamente pues no todo se reduce a poner barritas de comentarios en redes sociales o contadores de fans en las pantallas. Las necesidades de información y entretenimiento aún no se encuentran plenamente satisfechas y sobre eso no hay que derramar más tinta.

Ahora se anuncia que Señal Colombia se le medirá a crear su «Netflix», lo cual no sorprende pero sí inquieta por lo ambicioso (y oneroso) que resultará ofrecer contenidos en plataformas digitales de tú a tú con marcas posicionadas. Por el lado infantil no creo que sea un problema. El asunto es diseñar apuestas que no mueran «en temporadas» un concepto super mal entendido en nuestro país, además de garantizar las condiciones para que la población en general acceda a los mismos.

En medio de este remezón ¿cómo nos explicamos que ciertos programas de la oferta actual aún subsistan? ¿Por buenos? ¿Por costumbre? Con tantas alternativas sigue siendo inexplicable que los veamos a la vez que denigramos su existencia. Por esa razón hoy lanzo este breve sondeo con varios programas que ya superan los tres años continuos de emisión para conocer cuáles tienen mayor posibilidad de mantenerse en el tiempo. En el próximo post y en el programa de radio de Radio Distractor en Stereo Joint Radio daré a conocer los resultados.

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Esto, desde luego, abre la pregunta por saber qué tipos de contenidos esperan que lleguen a cualquier pantalla en el país. ¿Qué clase de historias queremos que nos cuenten? ¿Cómo informarnos? ¿Cómo divertirnos? Para los que se desvelan por la cultura y la educación ¿qué esperan encontrar?

 

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@juanchoparada

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