Comencemos por el final de la historia: la famosa compañía de alimentos Nestlé, en España, acaba de despedir a un «youtuber».

¿Quién es el Pelirrojo? ¿De qué muerte se alegró?

Más de un millón de seguidores, un canal de videos robusto en suscripciones… nada que no hayamos visto antes. No obstante los «youtubers» también tienen sentimientos, que mezclados con una lengua larga producen mensajes como éstos, en los que se alegraba de la muerte del torero Víctor Barrio, fallecido en la plaza de toros de Teruel en España durante una corrida de toros.

Vamos por partes: la libertad de expresión existe. Cada quien puede manifestar sus ideas sobre cualquier cosa sin problema alguno (en casi todas partes). La práctica de las corridas de toros, que muy poco cuestionaron nuestros padres, ahora engrosa las filas de esas causas que dividen a la humanidad. Miles de toros han muerto y la noticia era la destreza con la que dichos animales caían abatidos entre un chorro de aplausos. Cuando moría el torero, el epíteto de «héroe» ya era lugar común, seguido de inmensas portadas en diarios o extensos documentales. Hoy, que siguen muriendo los toros, la indignación es creciente, y cuando muere el torero el campo de batalla ya no es la arena sino es esa masa lodosa de las redes sociales donde es fácil tirar la piedra y esconder la mano, además de enorgullecerse de ello.

Pues bien, nuestro amigo el JPelirrojo, se enardeció hasta el cuello y plasmó su radical opinión que provocó, casi de forma inesperada, una airada protesta virtual  del mismo nivel de virulencia de su mensaje con la etiqueta #boicotnestle, en donde le pedían a la marca despedir al controvertido personaje. Cabe resaltar que el «youtuber» borró los trinos de su cuenta, pero ya era demasiado tarde.

Palabras más, palabras menos, la responsabilidad es grande para una marca cuando entrega su reputación a los brazos de esta nueva tendencia de «influenciadores». Ninguna popularidad repara cualquier daño que se le propine a una empresa. Por otro lado, es muy ingenuo pensar que la nota «Las opiniones expresadas por este cuente no comprometen a la empresa en la que trabajo y bla bla bla» es la llave maestra que libra de cualquier andanada como la que acabo de contarles.

La vida no es un derecho exclusivo de animales o de hombres. Venimos de pasados violentos, vivimos épocas donde la muerte adquiere nuevas formas. Ahora bien, la corrección política ha llegado a extremos inimaginables. Como nunca antes nos habíamos puesto a pensar en el destino de los animales ¿ahora el que debe sufrir es el ser humano? En el caso del toreo, para algunas personas aún se mantiene el significado de «arte», idea que ha sido imposible cambiar  (estamos a punto de volver a los espectáculos en la Santamaría), pero eso no es óbice para desear la muerte de quienes expresan ese parecer o participan en el espectáculo. Mientras sea posible hay que seguir cuestionando esta y todo tipo de prácticas que, a mi juicio, son anacrónicas, pero debe hacerse sin perder la cabeza y sin aplicar un doble rasero.

Para recomendar

-Este jueves 14 de julio se estrena la obra teatral Marranos. Casa E, en su sede del Teatro Arlequín en Bogotá, ofrece este ácido montaje que cuestiona los delirios de la fama y la vanidad en el mundo artístico. Ambientado con notas de jazz y un completo reparto de figuras reconocidas como Juan Sebastián Aragón y Natalia Durán, prometen un show único. Dirige: Santiago Merchant. Jueves a sábado 8:00 p.m. Domingos: 6:00 p.m.

-Para los amantes del cómic, el diseño gráfico y la cultura geek, les tengo plan el próximo sábado 30 de julio. Llega la tercera versión de la Frikiferia y la Frikifiesta. Tendrá lugar en el espacio cultural A Seis Manos, ubicado en el centro de Bogotá, en la calle 22 con Carrera 8 No 8 -60 a partir de las 2:00 p.m. Si desean conocer más detalles este es su grupo de Facebook. Bastante producción alternativa, música y comida para disfrutar.

@juanchoparada

juanchopara@gmail.com