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Cuando usted va a cine ¿qué se le queda? Una poderosa secuencia de acción, el susto que le arrancó la piel a su vecino, cuerpazos, música, un intenso duelo actoral lleno de silencios o diálogos contundentes… No nos cansaríamos de enumerar razones para defender nuestras películas favoritas. Todos esos elementos cobran sentido porque hay una planificación que lo soporta. Una idea, un argumento, un escrito. Hasta la escena más improvisada responde a ese  plan. Esa es la importancia del guión.

En las pomposas (y ahora accidentadas) premiaciones del cine y la televisión del mundo reconocer la labor del guionista no es un simple requisito. Es respeto por la profesión. En Estados Unidos conviven dos sindicatos desde 1933 que agremian a los escritores en cine, televisión, radio, teatro y nuevos medios. Su influencia es tal que aún se recuerda el caos que provocaron hace diez años en Hollywood. Alrededor de 12.000 plumas frenaron su creación y obligaron a la industria a escuchar sus condiciones.

Desde luego, no solo arman bochinche. Como gremio también destacan su propio quehacer. Así como organizan su certamen y coctelito les queda tiempo para hacer memoria. En el 2013 divulgaron una lista de los 101 mejores guiones del cine de la historia en su país hasta ese año   ¿Los cinco primeros? En orden ascendente: Eva al Desnudo (Joseph. L Mankiewicz), Ciudadano Kane (Herman Mankiewicz y Orson Welles), Chinatown (Robert Towne), El Padrino (Mario Puzo y Francis Ford Coppola) y la icónica Casablanca (Julius J. & Philip G. Epstein and Howard Koch. Basada en la obra de teatro «Everybody Comes to Rick’s”)

Como curiosidad adicional, revisando los premios Óscar uno se hace la idea del quién es quién en el gremio. Para hacerlo más simple: Francis Ford Coppola, Billy Wilder y los hermanos Coen son los guionistas más galardonados tanto por guión original como por guión adaptado. Woody Allen (con tres premios) y Quentin Tarantino (con dos), los más premiados en guión original. Y en el apartado de guión adaptado Alexander Payne (Entre Copas y Los Descendientes) comparte mismo número de premios -2- con el ya mencionado Joseph L. Mankiewicz y Robert Bolt (Dr. Zhivago y Un Hombre de Dos Reinos)

Esa es solo la “escuela” americana ¿Cómo es la cosa en Colombia? Bueno, el pasado 17 de marzo estuve en la sesión de cierre del quinto encuentro bianual Los Guionistas Cuentan, organizado por la Asociación de Guionistas Colombianos del mismo nombre en la Universidad Nacional. La entidad agrupa únicamente a los guionistas de cine.

En sus conclusiones el panorama inicial es una mezcla de desolación y escepticismo ¡Nuestros productores no hablan con los guionistas! Existe un “divorcio” entre ambos roles, lo que me parece fatal para una industria que apenas despega. A esta situación se suma el desconocimiento en materia de derechos de autor y condiciones laborales de los escritores, un error que debe subsanarse lo más rápido posible.

Pero me llamó la atención la discusión en la responsabilidad del guionista frente al desempeño en taquilla de sus obras ya filmadas. Me van a perdonar el contexto: gran parte del cine colombiano se hace desde el Estado.  El Fondo para el Desarrollo Cinematográfico, creado en el 2004 a partir de la Ley 814 de 2003, ha sido fundamental para el impulso vivído en esta década.  Me detuve a ver los estímulos a guionistas.  A partir del 2006, con la denominación Desarrollo de Guiones, iniciaron los reconocimientos económicos, con un apoyo de $5.000.000, que progresivamente aumentó a un máximo de $20.000.000 en  el 2010. En el 2011 se dividió en Escritura de Guiones para Largometraje de Ficción y Escritura de Proyecto Documental, manteniendo la misma cuantía desde entonces.

¿Cuántos proyectos de guión beneficiados? Aquí toca separar las épocas: entre 2006 y 2010 se beneficiaron con la denominación Desarrollo de Guiones 85 proyectos (un promedio de 17 guiones anualmente) A partir del 2011 y hasta el 2015, separando categorías, solo en ficción se beneficiaron 72 guiones. Un total (mal sumado pues no se cuentan los proyectos de guión documental de período 2011-2015) de 157 proyectos beneficiados. Si tomamos en cuenta que en promedio una película colombiana tarda en realizarse de cuatro a cinco años (siendo muy optimistas) por la vía estatal ¿cuántos guiones se han convertido en película desde que reciben estímulos? Revisando los archivos, entre el 2006 y el 2012 aproximadamente 13 guiones se convirtieron en películas,  entre las cuales se encuentran La Sociedad del Sémaforo (Ruben Mendoza), Saudó (Jhonny Hendrix Hinestroza, que recibió el estímulo a su guión en el 2007 y se estrenó el año pasado), Sofía y el Terco (Andrés Burgos), La Sirga (William Vega)  y Pariente (Ivan D. Gaona) ¿Y las demás? Es abrumadora la cantidad de guiones beneficiados de los que no se vuelve a saber nada. Más aún si se toma en consideración que  entre el 2012 y el 2015 se radicaron 1642 guiones.

De este contexto se extraen varias reflexiones: la calidad de los guiones aún deja mucho que desear y en ese sentido la formación es clave para superar este bache tanto en la construcción de la historia como en temas de mercado y de puente con los productores, como los propone María Posada, guionista y editora de la revista The End Magazine. “Eso es importante porque las historias no se están contando desde esa formación. Se plantean historias que muchas veces no llegan a la pantalla o que llegan a ella pero no tienen público. También es importante especializar la profesión de guión. Siento que la formación trata de crear guionistas integrales. Es una posibilidad, pero hay otra relacionada con el cómo podemos dividir el trabajo para hacer mejores guiones (escaletistas, dialoguistas)”. (Escuchar entrevista a María Posada) 

Ahora ¿en qué clase de historias piensan los guionistas? ¿Aquellas pensadas para los jurados en Cannes o para la señora de la esquina acostumbrada a verse las películas de Dago García cada fin de año? No es un misterio que el público del cine nacional decayó en los últimos años, muy a pesar de los éxitos de taquilla como El Paseo. Precisamente porque hay públicos para todo –un público cada vez más difícil de satisfacer-  los guionistas y productores tienen el reto de pensar en la clase de espectadores a las que dirigen sus películas. El cine de Dago llega a toda la familia, pero ¿y La Mujer del Animal, de Víctor Gaviria?

En la forma también se requieren ajustes.  Las películas excesivamente contemplativas, si bien tendrán su nicho, ya no se podrían hacer hoy en día. El guionista, productor y analista de guiones Diego Cañizal (por cierto, co-guionista de próximas cintas como Soy Feroz y El Piedra) nos señalaba que el entorno actual exige una mayor comprensión del público “La realidad es que los guionistas debemos tener mucha noción de cuál es el entorno en el que estamos, cuál es el público que nos recibe y qué tiene ese público, pues tiene acceso a 82 cosas como Netflix. Si le aburrimos en los primeros cinco minutos lo hemos perdido. Hay que pensar  en las películas que gusten más hoy”.  (Escuche entrevista a Diego Cañizal)

La estrategia de exhibición no estuvo exenta de comentarios y los asistentes solicitaron un mayor compromiso de las salas de cine para no ubicar mal a las producciones y aumentar su permanencia hasta donde sea posible para no afectar así su desempeño en taquilla. La crítica cinematográfica también recibió su jalón de orejas, pidiendo de ella una función más pedagógica, que sirva para generar teoría, aunque en general se observó que no tiene incidencia en las decisiones que toman los espectadores a la hora de asistir a cine. Definitivamente somos más reseñistas o comentaristas que críticos y es la verdad.

Sobre reconocimientos, en el ámbito de cine casi no existen. El Festival Internacional de Cine de Cartagena no reconoce a los guionistas, al menos en los últimos años. Solo los premios Macondo, otorgados por la Asociación de Artes y Ciencias Cinematográficas del país, han premiado a los mejores guiones entre el 2010 y el 2016. La lista la integran las películas Retratos en un mar de mentiras, Todos tus muertos, Sofía y el Terco (#EpicWin), El Abrazo de la Serpiente y Anna, estas últimas premiando a Jacques Toulemonde como co-guionista y creador respectivamente.

Televisión es otro mundo aunque seguro se viven las mismas necesidades en cuanto a protección de derechos, formación y mejores condiciones. No sé si la conveniencia de tener agremiaciones por medio sea práctica, pero bien vale la pena intentarlo o buscar una representación más global sin exclusiones de ningún tipo. En todo caso, a manera de pantallazo, vale identificar los guionistas más premiados (según los extraños premios India Catalina, los TV y Novelas son harina de otro costal pues el público elige con la idea que tenga en la cabeza de libreto) Los cuatro más reconocidos son Fernando Gaitán, Ana María Londoño, Martha Bossio y Carlos Duplat. Bernardo Romero, Mónica Agudelo, Julio Jiménez y Los Mauricios (Navas y Miranda) obtuvieron en toda su carrera dos premios por diversas producciones en este certamen. Ojalá también se animen y nos cuenten un poco más sobre sus vicisitudes en la actualidad.

Finalmente Libia Stella Gómez, escritora y directora de las películas La Historia del Baúl Rosado y Ella, estuvo al frente de buena parte de la dinámica final como secretaria de la Junta Directiva de la Asociación Los Guionistas Cuentan. Ella extrae de este ejercicio dos grandes conclusiones: “La primera es visibilizarnos, porque el guionista nunca es conocido, pero que no sea conocido por el público lo entendemos pues así sucede en todas las cinematografías, pero que no sea conocido por los productores es un error garrafal como industria. En segundo lugar hay que aprovechar el potencial de todos esos guiones que se escriben pero que no logran el premio del Fondo, buscar qué hacer con toda esa energía creativa: inventarnos un laboratorio que redunde en que crezca nuestro mercado”. (Escuche entrevista a Libia Stella Gómez)

Ahí lo tienen: como la buena frase de cajón que es, hay mucho trabajo por hacer. Si usted piensa meterse a esto es lo que hay. No somos Gringolandia pero tenemos posibilidades, siempre y cuando existan las mínimas condiciones para despegar.

Para usted ¿cuáles cree que son las películas colombianas que se destacan por sus guiones? Si es guionista ¿cómo cree que debe dignificarse su profesión?

@juanchoparada

juanchopara@gmail.com

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