Menuda época la que viven el cine y la televisión en la era actual. Más allá de cuestionar sus contenidos o alabar las mejores aportaciones a la cultura popular, lo de hoy es la piratería informática, que de paso es corporativa.
Llevamos un buen tiempo inundados de noticias sobre el asalto a diferentes empresas del mundo del entretenimiento en Estados Unidos. El ciberataque a Sony Pictures en el 2014, que derivó en la circulación de miles de datos personales, movimientos financieros de pesos pesados y guiones de películas y series, es el antecedente de esta catástrofe. Este año el primer susto se lo llevó la cadena ABC con la filtración de ocho episodios de la serie Funderdome, y no sería el único. La siguiente víctima fue Netflix con su serie Orange is The New Black y escalarían un poco más con Disney, amedrantando a sus directivos con la exposición de la quinta entrega de Piratas del Caribe, aún sin estrenar para ese entonces. Todos ellos atribuidos al grupo The Dark Overlord, quienes aseguraron al diario The Hollywood Reporter que lo hacen simplemente “por dinero”. Dinero que los grandes corporativos se han resistido a pagar por recomendación del propio FBI.
Pero lo que ocurre con el canal HBO se convirtió en la comidilla del verano: buena parte de su catálogo de series ha sido saqueada y Game of Thrones –la niña de sus ojos- permanece en la mira de los cibercriminales, intensificando los ataques justo antes del final de su séptima temporada, aumentando el ya exacerbado hype de la producción y creando una locura colectiva por consumir inmediatamente el contenido plagiado.
La persona o personas detrás del hecho ya han dejado claras sus intenciones. Hace unos días el portal Mashable divulgó una carta en video cuyo texto firmaba un tal Mr. Smith e iba dirigida al CEO del canal en el cual expresa las dificultades para lograr su objetivo, la información que poseen y sus exigencias, principalmente económicas.
Ante este panorama la cuestión ética más obvia es ¿ganamos los espectadores con el acceso a este material exclusivo obtenido de manera fraudulenta? Quizás, desde una perspectiva meramente egoísta, al anticiparnos como nadie al rumbo que toman nuestras series más queridas y con un aparente ahorro de dinero. Ahora bien, si este barullo se trata de un truco publicitario pues nada más detestable que seguirles el juego, pero entre una cosa y otra hay que reconocer que son peligrosas demostraciones de poder y codicia sin tope alguno. Imaginar hasta dónde pueden llegar da escalofríos. Hoy, la vida de los seres humanos se basa en la digitalización de nuestra información e Internet es la columna vertebral de diferentes dinámicas. Las consecuencias de un golpe a gran escala en esa dirección serían devastadoras.
Es muy simplista decir que “se le quitan unos cuantos pelos” a enormes gatos: hablamos de una industria que también genera empleos y mueve la economía, por lo que las implicaciones de esta clase de “secuestros” igualmente tendrá impacto a mediano plazo en la economía.
En este escenario ¿de qué lado están ustedes? Alguna vez nos hemos beneficiado de la impune circulación de contenidos sin la autorización de sus creadores, que los concibieron así, con un fin de lucro, lo cual no es pecado (recordando que existen las licencias Creative Commons como una alternativa a los derechos reservados) Llega a mi mente el viejo episodio de Los Simpsons donde Homero creó un caos familiar por adquirir una señal de cable pirata ¿Le restregamos al mundo que vimos el final de Game of Thrones en imagen pixelada?
Nudismo y Naturismo en Colombia, conversatorio en la Universidad Nacional
Agradezco al Programa de Egresados de la Universidad Nacional de Colombia, sede Bogotá, para invitarme a compartir la experiencia de conocer y participar del movimiento nudista y naturista en el país. El tema, que ya he planteado en otras ocasiones en este post, llega a la academia en un conversatorio en el marco de la iniciativa Diálogo con Egresados.
Por esa razón invito a los lectores interesados en conocer más sobre el panorama global y local del nudismo y naturismo, sus precisiones conceptuales, su búsqueda de la equidad en la participación de mujeres y hombres, sus dinámicas y prácticas en lo social, medioambiental, salud, turismo, legal y cultural, entre otros aspectos, estaré moderando este conversatorio con invitados especiales el próximo jueves 24 de agosto a las 6:00 p.m. en el auditorio Virginia Gutiérrez del edificio de Postgrados de la Facultad de Ciencias Humanas. La entrada es libre ¡Los espero!
Aquí comparto algunas de las publicaciones al respecto.
Anatomía de un desnudo colectivo
¿Listos para nudismo en bicicleta?
@juanchoparada
juanchopara@gmail.com