La fiebre por los Premios Óscar inició el pasado martes con no pocas sorpresas. Valga felicitar a Chile por la nominación de Una Mujer Fantástica, una historia comprometida con sus ideales que ha trascendido fronteras y cuyo exitoso recorrido reafirma su contundencia.

Como en ocasiones anteriores, nuevamente la Academia se ha cuidado en no arruinar sus 90 años con polémicas, así que asistiremos el próximo 4 de marzo a una ceremonia bastante correcta, como si sus miembros recibieran junto a las categorías un formulario de cuotas: se redujo ostensiblemente el #OscarSoWhite (si bien no hay una intérprete de color en el apartado de Mejor Actriz), nuevamente un thriller (Get Out) ocupa cuatro de las cinco categorías principales, casi repitiendo la historia de El Silencio de los Inocentes, películas con temáticas gay, dos mujeres se destacan en Dirección y Cinematografía, Greta Gerwig y Rachel Morrison y el placer geek de candidatizar el guión adaptado de un cómic como el de la película Logan.

En cuanto a cachetadas con guante blanco de estos Premios Óscar, sin duda pasan por el creciente temor que ha despertado el movimiento #MeToo y el aluvión de denuncias de acoso y abuso sexual. La más notoria es el feo que le hicieron al trabajo del actor James Franco en la destacable The Disaster Artist, reconocido apenas hace unas semanas en los Globos de Oro y la patada en los huevos a Kevin Spacey con la nominación de su reemplazo, el gran Christopher Plummer, en All The Money In The World. Para el poco tiempo que tuvo su director, Ridley Scott, en recomponer la película sin Spacey, nos quedó claro que era un estupendo papel ¿Seguirá pendiendo esa espada de Damocles en las mejores actuaciones que veremos de ahora en adelante?

Tendremos la oportunidad de ver todas las nominadas en cartelera antes de la gala de premiación. Me falta The Post (que se estrena el próximo 1 de febrero) Las demás ya pude verlas por lo que emito mi concepto sobre cada una y mi favorita.

Call Me By Your Name (En cartelera) Prometía como la rival a vencer en esta temporada de premios: cuenta con James Ivory, un adaptador excepcional, figuró en todas las listas de lo mejor del año pasado, Almodóvar se “mojó” con las interpretaciones, así  que ¿por qué se desinfló? En mi opinión es muy contenida: a Chalamet parece que le rebajaron la dosis de mala leche que enriquecía su personaje, Armie Hammer es muy envarado y el ambiente permisivo del hogar luce artificial. El verano del amor no lucía tan descafeinado y naif…esto no es Grease o Mamma Mía.

Darkest Hour (En cartelera) Sé que existe la película Churchill como otra de esas casualidades cinematográficas que pasan de agache ante otra con más recursos y publicidad, no obstante, a pesar del tufillo patriotero del conjunto, Gary Oldman logra una simbiosis con su personaje a niveles estratosféricos. Un inamovible en los Premios Óscar. Si disfrutan de grandes actuaciones esta no los defraudará, y no molestan hasta los toques incómodos de humor británico que exhala, los que muestran a sus líderes hasta en el baño (ojo, es W.C.)

Dunkirk (Estrenada en 2017) La contraparte histórica de la anterior, pero estrenada con suficiente anterioridad. Christopher Nolan recibe su primera nominación por esta producción, virtuosa en su técnica y musicalización, con bastantes rasgos de su cinematografía llena de clímax cada diez minutos, pero a la que algo le faltó para consolidarse como un referente del cine bélico.

Get Out (Estrenada en 2017) Ya saben que adoro el thriller, el cine de terror y la comedia negra. Uno de los éxitos independientes del año pasado es una mezcla de géneros repartidos en su metraje como mercurio en un termómetro. Lástima que cuando debe arder más simplemente se acaba. Pero está en la quiniela, lo que revalida al género como una apuesta segura si se reúnen acertadamente todos los elementos.

Lady Bird (Estrena el 15 de febrero) Con esta tuve una pequeña decepción. Siempre se habla de películas generacionales como The Breakfast Club o Reality Bites, pero acá el eco no es tan fuerte. Y lo tiene todo: Lady Bird es una chica guasona, caliente e incomprendida sin dejar de ser romántica. La relación con su madre (Saoirse Ronan y Laurie Metcalf se contrapuntean sabroso) es un duelo actoral, pero esta parte se resiente mucho cuando Lady Bird enfrenta sus dilemas románticos. Deja pasar temas potentes como meras anécdotas. No obstante me compró su honestidad y cierto salvajismo escalofriante desde la primera secuencia de la película.

The Shape of Water (En cartelera)  La más nominada, la que puede ganar en la ceremonia de los Premios Oscar ¿Es la que debe ganar? Guillermo del Toro es mexicano, pero no nos vamos a dejar llevar por el “soy latino”. Él es maestro en recrear mundos sombríos, contrastes de luz y oscuridad palpables desde Cronos (su debut) o Hellboy (su rol más comercial) hasta mi favorita, El Laberinto del Fauno, por lo que esta obra, superada la primera impresión,  es un constante déja vu al Fauno: una protagonista desvalida en una época difícil, pepitos grillo a su alrededor, un villano de manual y un monstruo. Con tanta corrección moral y política lo curioso es que haya colado entre la crítica el mensaje del romance entre dos seres incomprendidos que la devoción de una mujer por salvar a una bestia come gatos (homenaje a ALF) Olvidemos la polémica por el supuesto plagio (aún no sabemos cómo ocurrió) interpuesto por los realizadores de este cortometraje holandés, MUY similar en partes del argumento y escenas a lo que vimos en pantalla. Igual no le hizo sombra a sus reconocimientos y nominaciones, merecidas en apartados como la música y ambientación. ¿Calcará la suerte de La La Land  este año?

Three Billboards outside Ebbing, Missouri (Estrena el 8 de febrero) En mi corazón es la Mejor Película en los Premios Óscar. No saben cuánto disfrute este drama con pinceladas de humor negrísimo de Martin Mc Donagh. Dirán que es un western con una mujer cabreada, que su discurso anti racista quedó a medio cocinar, que el antagonista se redime por arte de magia y que ese ciervo es una estúpida inclusión, (para mí un guiño al CGI de The Walking Dead) Pero nadie va a negar que tiene un sorprendente pulso: hay rabia, hay frustración, hay ganas de patear a todo el mundo y no sentir pena por ello. Frances Mc Dormand lleva muy lejos las posibilidades de su personaje por lo que es fácil empatizar con sus acciones. Sam Rockwell es detestable y Woody Harrelson termina conmoviendo. Y sí, quizás sin proponérselo, es el #MeToo hecho película: Mildred transforma en grandes carteles ese dolor e impotencia que la carcomen ante la inoperancia de la justicia, y nosotros gritamos con ella, por lo que la desmesura de sus acciones posteriores solo es parte de la cuenta que espera saldar consigo misma. Si triunfa como mejor película quedaré satisfecho. Pero si se lleva el guión original, mucho más.

Si han visto algunas ¿qué opinan? ¿Cuál es su favorita para los Premios Óscar de este 2018? ¿Cuál cree que ganará?

@juanchoparada

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