Si partimos de la idea de que la televisión pública colombiana ante todo es un servicio, ¿por qué acabarla?
Aunque luchamos por su subsistencia, el principal respaldo está en el que podemos brindarle como espectadores. No vamos a negar que antes era un ladrillo, y aún arrastra otros males propios de la gerencia o limitaciones promocionales, entre otros. Con todo ello se están reinventando, adaptando en la medida de lo posible a las exigencias del mercado actual y, en algunos casos, son portavoces de sus comunidades. Los ajustes que requiere para incrementar el alcance de su objetivo no justifican tampoco su progresiva desaparición.
La condición actual de la televisión pública merece un rápido análisis desde el origen de los recursos que la sostienen. El Fondo para el Desarrollo de la Televisión se ha constituido en una fuente importante de recursos para los operadores públicos del servicio de televisión. De acuerdo con el informe “Reglamentación del Fondo para el Desarrollo de la televisión y los contenidos”, para el 2011, antes de la liquidación de la Comisión Nacional de Televisión (CNTV), entre 1996 y 2011 se habían destinado un 47% del total de los recursos asignados a la creación de contenidos (Programación), seguido de un 31% destinado a Infraestructura. En el mismo periodo, la distribución de recursos se estimó en un 67% al operador público de televisión y el 33% restante a los operadores regionales, donde Teleantioquia ha sido el canal público más beneficiado.
En cuanto a la creación de estímulos para el fortalecimiento y apoyo de operadores de TV y a la industria, en el 2017 se incrementaron los recursos en un 61% en comparación con el año anterior, como lo reporta en sus boletines la ANTV. Desde luego, no son recursos astronómicos, pero han repercutido en la estrategia de programación de la televisión pública regional al contar con una bolsa para echar a andar proyectos como los que hemos visto en pantalla y que acá hemos comentado (Niña Emilia, Débora, Labels, entre otros)
En esa medida ¿cómo se vería afectada la financiación de la televisión pública? El eje del proyecto de ley 174 era crear un solo organismo de regulación de las telecomunicaciones en nuestro país (unificando a la Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC) y la Autoridad Nacional para la Televisión (ANTV), atendiendo a las sugerencias de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico -OCDE-, entidad de la que hacemos parte. Lo que más generó malestar fue la propuesta de consolidar una tarifa única del 1,96% del aporte que realizan los operadores de servicios de cable, un porcentaje más bajo del que pagan hasta el momento.
Tales disposiciones no solo afectaban la sostenibilidad de la televisión pública, también se interpretaron como una pérdida de independencia, lo que generó una enorme movilización en redes sociales y la expresión de inconformidad por parte de todos aquellos que hemos trabajado con ella. Al Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (MINTIC), encargado de impulsar la iniciativa gubernamental cuya ponencia estuvo a cargo del senador Mario Fernández Alcocer, no le quedó otro remedio que retirar el proyecto, alegando no estar de acuerdo con la modificación introducida en el Senado, y prometió una discusión más sesuda sobre el organismo convergente.
Este triunfo no significa que el problema se haya resuelto. La vertiginosa evolución de los servicios de streaming, unido a la creciente migración de la pauta comercial a medios digitales y la omnipresente piratería en el servicio cobraron más fuerza como amenazas en detrimiento de la comunicación pública, frente a lo cual el Gobierno Nacional parece reaccionar tardíamente. Llegados a este punto hay que contemplar la posición de los cableoperadores, parte importante de la financiación. En una entrevista concedida al diario El Espectador en el 2016, Natalia Iregui vicepresidente legal y de relaciones institucionales de Directv Colombia, explicó “los canales privados aportan un 25% de la misma y los operadores de televisión por suscripción el 75% restante ¿Qué están diciendo los canales privados? Ojo señores, porque yo estoy pagando un peaje de entrada muy grande a este mercado y estoy aportando a un fondo de servicio universal, y la pauta publicitaria, toda, me está migrando. En el año 2014 esa pauta tuvo un aumento del 29% en medios digitales, mientras que en medios tradicionales decreció. Por el lado de los operadores de televisión, aparte que tenemos la piratería y el subreporte, todos los usuarios están migrando a otras plataformas. Entonces el crecimiento que veníamos trayendo como industria de dos dígitos empezó a tener un declive”.
Este asunto no lo va a resolver un gobierno que va de salida. Quien resulte electo el 17 de junio tendrá en sus manos la responsabilidad de efectuar las reformas necesarias al andamiaje normativo que sustenta tanto la financiación de la televisión pública como su estrategia de programación para conseguir pauta con un tratamiento diferencial en relación con la televisión privada. Del mismo modo, debe efectuar las regulaciones en materia de vigilancia para combatir la piratería en el servicio de televisión cerrada y concretar las reglas de juego a operadores de streaming.
No es fácil crear las condiciones ideales para que todos los actores involucrados ganen en la industria de las telecomunicaciones, pero se pueden establecer consensos que reúnan el sentimiento de cada uno de ellos, así como mecanismos verificables de ejecución y monitoreo. Lo cierto es que la televisión pública colombiana vive un nuevo momento, atrae a una audiencia cada vez más esquiva y puede sorprender aún más si cuenta con un decidido apoyo. No le cortemos la inspiración.
Premios Tony exaltarán a John Leguízamo
Mi felicitación al actor de origen colombiano John Leguízamo, quien recibirá uno de los reconocimientos más destacados en la industria del entretenimiento en Estados Unidos, al mismo tiempo que leyendas como Bruce Springsteen, Chita Rivera y Andrew Lloyd Webber. Desde 1947 los Premios Tony celebran lo mejor del teatro musical norteamericano, especialmente en Broadway. Piezas como Los Productores o Hamilton (la sensación de la última década) confirman que aún se encuentra en buena forma, por eso llama la atención de esta edición que tres de los cuatro musicales nominados se inspiran en éxitos del cine comercial (Frozen, Mean Girls y Bob Esponja, el musical) Así que el desenlace de esta competencia se podrá ver por el canal Films and Arts en vivo y en directo desde el Radio City Music Hall de Los Ángeles este domingo 10 de junio a partir de las 7:00 p.m. para Latinoamérica.
¿Cómo va el panorama de influenciadores?
No es un tema del agrado de muchos por las mutuas acusaciones de artificialidad en la cantidad de seguidores, broncas personales, el debate sobre el valor de su aporte a la generación actual o al incremento de ventas. Incomprendidos o no, la tendencia no aminora, por eso le pegamos una revisadita a los recientes premios MIAW 2018, estímulo de la cadena MTV a los creadores y artistas que sobresalen en el mundo digital. Los colombianos Javier Ramírez, Sebastián Villalobos, Pautips y Calle y Poche se destacaron entre los preferidos del público. Si bien los contenidos no han mutado bastante (los consejos continúan siendo el contenido reinante) el que varios de ellos revelaran su orientación sexual en público matizó el estadio de superficialidad en el que se les ubicaba y ganaron adeptos con facilidad.
El año anterior otro colombiano, Juan Ma Salazar, se llevó el premio Revelación Digital en los Kids Choice Awards 2017. Salazar ha trabajado para marcas como MTV, AXN, SONY y AXN en varios países, y trabaja en llave con su pareja Laura Malagón, sumándose a esta era de personalidades creadoras de contenidos virtuales que todavía sorprende a padres de familia y desconcierta a las plataformas tradicionales en la manera como seducen a la audiencia juvenil ¿Cuál es el secreto de los influencers colombianos? ¿Aún se puede hablar de fama pasajera? ¿Qué podemos aprender de ellos? Las respuestas no son fáciles, así que la invitación es a conocerlos para entender su relevancia e impacto en la actualidad.
@juanchoparada
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