¿Les sorprendió la simpleza (o lo que la hipocresía suele llamar sobriedad) de la presentación de Robbie Williams en la ceremonia inaugural del Mundial Rusia 2018? Unos experimentaron un viaje a 1998, otros confundían irónicamente al cantante británico con el fallecido actor norteamericano y todos nos divertimos con el impulsivo dedo medio de Williams casi al final de su show.

Lo cierto es que esta cita futbolística conlleva la minuciosa preparación de un show artístico, por lo que tanto su inauguración como cierre son eventos muy esperados, además de ser blanco de todas las críticas. Este Mundial Rusia 2018 no fue la excepción, pero… ¿qué se le va a hacer?

Tómenlo con suavidad. Robbie Williams es conocido por su irreverencia de antología, sin olvidar su reciente provocación con la canción Party Like a Russian, lo que hace aún más llamativa su presencia en el certamen. Putin, perdónale la vida. (Más fotos en esta galería de El Tiempo con fotos de AFP y Mauricio Moreno) 

Así que recordemos algunas de las inauguraciones más impactantes de este certamen. En el top que acá presento, las destaco por emotivas, por el lucimiento de los artistas locales e invitados y la majestuosidad de su puesta en escena. Obviamente son las que más recuerdo y de las cuales existe material de video relativamente decente ¿Cuáles son las suyas? ¿Le quedó en la retina lo ofrecido en el Mundial Rusia 2018?

  1. Italia 90

2. Sudáfrica 2010

3. Francia 1998

4. Argentina 1978

5. España 1982

6. Estados Unidos 1994 (con la participación de Jon Secada)

 

De El Bebé de Rosemary a Hereditary

En Radiodistractor rendimos tributo a una película emblemática del llamado thriller psicológico que recién cumplió 50 años de su estreno. Compartiendo celebración con La Noche de los Muertos Vivientes de George A. Romero, Roman Polanski tomó en sus manos la adaptación cinematográfica de la novela de Ira Levin, y el resultado final -con todo y leyenda maldita posterior- sentó un precedente para ese cine lleno de atmósferas asfixiantes, temáticas sobrenaturales y cultos horrorizantes empecinados en allanar el camino para el Anticristo, el Diablo, el Mal o como se le llame. El rostro de Mia Farrow era un poema, víctima de circunstancias que escapaban a su comprensión. La espeluznante banda sonora compuesta por Krzysztof Komeda fue la cereza den el pastel de una obra redonda, cuyo impacto lo resume magníficamente esta reseña de Jorge Loser para el suplemento cultural de ElDiario.Es

En esa línea, una digna heredera de ese estilo llega este 2018, casi como réplica a esta idea de la semilla diabólica. Les hablo de Hereditary (El Legado del Diablo) de Ari Aster. La vi el fin de semana anterior y la desazón que produce es comparable a la de Rosemary y sucesoras como El Exorcista o La profecía. No obstante, su impronta sobrenatural llega a chocar cuando se revela, lo que le resta puntos a su bien logrado primer acto, de una profunda carga dramática donde brillan Toni Collete, interpretando a la atormentada Annie, y Alex Wolff como su hijo. Sin lugar a duda el rostro de Charlie (Milly Shapiro) se grabará por décadas junto con el de Damián encontrado por Richard Donner.  Desde luego, el culto a un ente diabólico sigue tan vigente como hace 40 años ¿Por qué nos sigue obsesionando el Diablo?

@juanchoparada

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