Nos quejamos de la imagen que tenemos en el exterior y somos los primeros en meter la pata. ¿No sabemos comportarnos como turistas en el mundo? En esta era digital con su extraña justicia poética los casos de los colombianos Guillermo Morales y Luis Felipe Gómez no solo causan una combustible indignación, constituyen un síntoma más de los males que nos acosan como colombianos: nuestro culto a la trampa, el irrespeto como sinónimo de bacanería, la supervivencia de la cultura machista y lo que muchos han señalado como herencia de esa cultura narco de «el que tiene plata marranea».
Este no es solo un mero juicio moralizante por los actos conocidos por todos: siempre, todos los días, recibimos noticias de colombianos en el exterior vinculados a la criminalidad, la violencia doméstica o a la comisión de todo tipo de estafas. Por si fuera poco, algunos de estos comportamientos los magnificamos como señal de rudeza o inteligencia y -en una evidencia más de nuestra esquizofrenia- pedimos el más severo de los castigos ¿No nos ha bastado soportar tantas formas de violencia como para restregarle al planeta nuestra sed de venganza por el trato sufrido? ¿Produce mucho orgullo viajar a Rusia, Francia o a África solo para destilar veneno o liberar las pasiones más bajas únicamente por tener la posibilidad de hacerlo?
Esa idea de ser ciudadanos del mundo nos quedó grande a los turistas colombianos. Aunque sea injusto generalizar, en alguna ocasión hemos pensado en saltarnos la fila, burlarnos del otro o violar la norma como si permanentemente viviéramos en un concurso de aprobación. «Si lo hace es un putas» Pues bien señoras y señores: así como buscamos con afán 15 minutos de fama a costa de estupideces, debemos tener el valor de aceptar nuestros errores al sabotear las normas en otras naciones donde, nos guste o no, se hacen cumplir.
Por otro lado, no es posible gastar fortunas en viajes costosos sin tener idea de las costumbres y reglamentaciones que imperan en los destinos. Esa temeridad que nos caracteriza, del que «nadie nos va a pillar», o «todos lo hacen y no pasa nada» no representan ninguna garantía. Si algo significa es que seguimos siendo un pueblo atrasado, dominado por un complejo de inferioridad que llevamos enquistado y nos impide demostrar lo únicos que podemos ser al actuar como nadie lo espera hoy en día: desde saludar con educación o hablar con honestidad a reconocer con sinceridad el triunfo de los ganadores. Cada vez que turistas colombianos o residentes en algún país la cagan en el exterior es una puerta menos que se cierra a todos los demás. No interesa lo bueno que hagan otros, menos si de las mismas aguas beben en otras partes: nos recordarán nuestra coca, nuestros muertos, nuestros asesinos, nuestra corrupción, nuestra incapacidad de vivir en paz y ponernos de acuerdo para lograr un verdadero cambio.
Si queremos arruinar por la eternidad nuestro legado no es necesario echarle la culpa al mandatario de turno o al maleducado en medio de un evento internacional. Somos tan culpables de nuestro destino como el peor de los delincuentes. En algo tan aparentemente inocuo como el deporte sentimos el menosprecio global ¿Qué más nos debe pasar para reaccionar?
LA noticia: HBO Latinoamérica producirá ficción en Colombia
Gran noticia para la industria creativa colombiana: por fin se hizo el milagrito. HBO Latinoamérica acaba de anunciar el inicio de la producción Mil Colmillos, primera ficción producida por esta prestigiosa empresa de contenidos, en asocio con la productora Rhayuela Films.
De acuerdo al comunicado enviado por las oficinas de HBO Latinoamérica «MIL COLMILLOS se filmará en la selva amazónica, así como en otras locaciones de Colombia, y relata una misteriosa historia del comando élite del Ejercito de Colombia que recibe la misión de acabar con un desconocido pero poderoso líder de una milicia de origen incierta. La serie está escrita por Jaime Osorio, conocido por películas como ‘El Páramo’, ‘Siete Cabezas, entre otras producciones. Los productores ejecutivos son Luis F. Peraza, Roberto Rios y Paul Drago por parte de HBO Latin America, en conjunto con Federico Durán, productor de películas como ‘La Virgen de los Sicarios’ y ‘El Páramo'».
Así que me complace anunciarlo en este espacio como otro deseo que se cumple. Estaremos pendientes de las noticias alrededor de esta serie que marca un hito en la televisión nacional. Nuestros mejores deseos a sus realizadores para que sea un éxito.
The Best Day of My Life, de estreno en Sundance Channel
Por esta época en nuestro país y en varias partes del mundo se conmemoran celebraciones alrededor del orgullo LGBTI. Y a nivel audiovisual, así como vimos el final de la serie Sense 8, la no ficción estrena visiones alrededor de la vida cotidiana en torno a parejas de dicha comunidad. Este domingo 24 de junio Sundance Channel estrena The Best Day of My Life, un documental que explora la intimidad de sus protagonistas provenientes de Rusia, Uganda, España y Francia en el marco del World Pride 2017, la fiesta más representativa a nivel mundial. Dirigida por Fernando González Molina, se convierte en un interesante abrebocas para otra celebración cinematográfica sobre el tema, el Ciclo de Cine Rosa 2018 que inicia su periplo en Bogotá el próximo 27 de junio. Por el momento podrán ver «The Best Day…» a las 8:00 p.m.
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