En mi balance de lo mejor del 2018 en cine y televisión hay varios sentimientos encontrados: historias que prometían ser sensacionales, se desinflaron como la panza del señor Barriga. En lo demás aparece un listado de lo que considero fue lo más destacado porque lo pude apreciar, me agradó su desempeño y no necesariamente está alineado con lo más popular, lo más taquillero o lo que marcó tendencia. Aquí vamos entonces. La lista no tiene un orden específico y destaca primordialmente ficciones.

En Cine

  1. Roma (Alfonso Cuarón) Vamos por partes: ¿qué tan cultos, cinéfilos o enemil postgrados hay que poseer para encantarse con una película o denostarla? Roma puede ser tan virtuosa como ininteligible y aún así el resultado sería el mismo: divide al público entre los que la consideran evocadora y sentimental o los que la catalogan de trillada, anticuada y manipuladora, amén de no hacer una verdadera reivindicación de su protagonista de origen mixteco. ¿La verdad? Para mí, Roma está entre lo mejor del 2018 simplemente por sus niveles del relato. Cuarón puso el objetivo en una familia disfuncional de una época disfuncional. El blanco y negro no solo es anecdótico, cumple una función narrativa y emocional al reconstruir la rutina de un hogar pudiente y, a la vez, la ambigüedad de los sentimientos humanos, expresados desde la soledad que experimentan Sofía y Cleo. La patrona y la sirvienta descubren en su cotidianidad que no son tan ajenas la una a la otra y deben bastarse a sí mismas, aprender a reconocerse en medio de su soledad y cambiar sus perspectivas sobre el rol de la maternidad y la «necesidad» del matrimonio. Latinoamérica está llena de historias de mujeres solas, no las «bendecidas y afortunadas» de los memes, sino mujeres que tuvieron que romper el encasillamiento para continuar existiendo y forjar sus propios sueños. No es solo la vida de una empleada doméstica que apaga y enciende luces, hace tés o recoge caca de perro: Roma es precisa en lo que busca, con algunos artificios que luego cobran sentido (como el gañán luchador) y te arroja a un mar de información sobre la situación de la época que no es posible reducirla a un culebrón de alto presupuesto. Un ejercicio de cine clásico, sí, pero con un pulso para el drama, la honestidad y hasta el humor involuntario. Veremos si los grandes premios de la industria piensan igual.

2. Three Billboards Outside Ebbing, Missouri (Martin McDonagh): La compré toda desde que vi el primer trailer. Frances McDormand, la badass del cine negro contemporáneo.

3. Hereditary (Ari Aster): Reinventar el género de terror es una misión casi imposible. Aster logra mostrarnos un camino con Hereditary y otro papel femenino para el recuerdo, interpretado por Toni Collete.

4. The Phantom Thread (Paul Thomas Anderson): La que parece ser la carta de despedida a décadas de increíbles interpretaciones por parte de Daniel Day-Lewis es una subyugante historia de amor.

5. Candelaria (Jhonny Hendrix Hinestroza): Una de las agradables sorpresas del cine nacional de este año se concentra en este romance otoñal con un giro inesperado a la vez que excéntrico.

6. Widows (Steve McQueen): Con un guión coescrito con la creadora de «Perdida», Gillian Flynn, esta película es abrumadora por la contundencia de sus protagonistas, comandadas por una Viola Davis que no pierde el control ni por un segundo.

7. Isla de Perros (Wes Anderson): Lo suficientemente inteligente y sagaz para cautivarnos con una metáfora aparentemente gastada de nuestro mundo actual. Y como siempre, Anderson rodeándose de un círculo selecto de grandes intérpretes.

8. Matar a Jesús (Laura Mora): Una versión muy personal de cómo hacer justicia propia cuando la ley de este país falla en muchos sentidos. La continuación de una carrera ascendente para Mora.

9. The Wife (Björn Runge): La intimidad de un premio Nobel cuestionada desde el punto de vista más inesperado. Glenn Close es magistral y no es extraña su figuración en algunas nominaciones de cara al 2019.

10. El Amor menos pensado (Juan Vera) Ricardo Darín ingresa en la lista de lo mejor del 2018 en una historia de amor agridulce con bastantes reflexiones sobre el matrimonio y el peso de los años.

Menciones Especiales en Cine: Bohemian Rhapsody, que no me deslumbró a pesar de la gran labor del protagonista y sus secuencias musicales. The Post, con un Steven Spielberg hurgando en los archivos del Pentágono con Meryl Streep dueña de la escena. A Quiet Place, un ejercicio de terror minimalista para crear tensión alrededor del silencio.

En Series (todos nuevos estrenos)

  1. The End of the F*****g World (Netflix) Una versión «millenial» bastante accesible del mito creado por Bonnie and Clyde.
  2. Sharp Objects (HBO) Tan densa como sorprendente, otro deslumbrante acto de Gillian Flynn en la pantalla chica.
  3. Killing Eve (BBC América): Delirante tira y afloje entre dos grandes antagonistas. Uno de los mejores debuts del año.
  4. The Terror (AMC): Condensa varios momentos espeluznantes en medio de un ambiente opresivo dominando por el frío.
  5. Débora (Teleantioquia): Por mantener la perspectiva de contar historias diferentes desde la televisión pública.
  6. Everything Sucks! (Netflix) Un retrato divertido de la década de los noventa con un primer capítulo de lujo. Lástima su cancelación.
  7. La Catedral del Mar (Netflix) Pequeña pero entrañable joya española que acierta en su combinación de drama con soporte histórico y elementos románticos que no desvían la atención del relato central.
  8. Counterpart (Starz) La devoré por completo por su disfrutable trama de mundos paralelos con una soberbia interpretación de J.K Simmons.
  9. Barry (HBO) La demostración de lo que un buen actor como Bill Hader, generalmente encasillado en roles absolutamente cómicos, logra al ampliar su registro con una historia adecuada para brillar por lo alto.
  10. Luis Miguel , la serie (Netflix) Como historia puede que no descubra el hilo negro, pero está en la lista de lo mejor del 2018 por la manera en que encumbra a su personaje y crea alrededor de él toda clase de conversaciones, es una clase completa de mercadeo y «resurrección» de una estrella que se empeña en apagarse cuanto antes a pesar del éxito y su talento.

Menciones especiales: Garzón (Canal RCN) Aunque su trabajo interpretativo fue respetuoso en buena medida mis expectativas se fueron diluyendo por la presentación del personaje, que seguramente alejó a varios por el mismo motivo. Humanizar un personaje de la vida real es un ejercicio de equilibrista donde si desentona algún matiz se juega peligrosamente con la credibilidad. Ni hablemos del trato que le dio el canal, una razón más para evitar que se repitan estos «homenajes» si no se va a cumplir la promesa de cuidar bien el producto.

Y…Kevin Spacey. Sencillamente es un epílogo interesante para este 2018 ¿Nos está tomando el pelo? ¿Es un cínico de primera categoría? ¿El verdadero villano que deberíamos reconocer? ¿Un genio de la interpretación? Lo cierto es que dio un verdadero golpe de opinión. Desde luego, la justicia tendrá la última palabra en su caso, pero no dejó indiferente a nadie.

Mira la edición del 2017 aquí 

Gracias a todos por acompañarme durante lo mejor del 2018. 

@juanchoparada

juanchopara@gmail.com